EUROPA/ITALIA - Que la santidad no sea un privilegio de unos pocos sino un fenómeno de masa del pueblo cristiano. Se abre el Proceso diocesano para la beatificación del Siervo de Dios Igino Giordani: escritor, periodista, político, ecumenista y patrólogo.

viernes, 4 junio 2004

Roma (Agencia Fides) - El domingo 6 de junio, en la Catedral de San Pedro en Frascati, con el asentamiento del tribunal eclesiástico, se abrirá oficialmente el Proceso diocesano de beatificación de Igino Giordani. A las 19horas el Obispo, Mons. Giuseppe Matarrese, presidirá la S. Misa, a la que seguirá una breve intervención de Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares, del que Giordani es considerado "confundador."
Igino Giordani - escritor, periodista, político, ecumenista y patrólogo - es una de las figuras más representativas del Novecientos, que ha dejado huellas profundas y ha abierto perspectivas proféticas a nivel cultural, político, eclesial, social. Nacido en 1894 en Tivoli, oficial en trinchera en la primera guerra mundial, se dedica luego a la enseñanza. En los años 20 comienza el compromiso político. El 2 de junio de 1946 es elegido diputado y entra a formar parte del grupo de los "padres constituyentes" que establecieron los fundamentos ideales de la República italiana. El período del 46 al 53 es rico en iniciativas audaces y proféticas por la paz entre las clases y entre los pueblos. Cómo escritor, publicó más de 100 obras, traducidas en las principales lenguas, sin contar con folletos, ensayos, más de 4.000 artículos, cartas y discursos. Entre los sufrimientos en el hospital militar, a los 22 años advierte una primera llamada a la santidad, reforzada por la meditación de los escritos de Catalina de Siena. Entra después en los terciarios dominicos. La sólida formación teológica y espiritual que lo caracteriza es puesta en práctica en una fecunda actividad de animación cristiana de la cultura y formación espiritual de los laicos y también de sacerdotes y religiosos. Precursor del diálogo ecuménico, adelanta en los años 30 las líneas del Concilio Vaticano II. Estudia, traduce, explica los Padres del primer Cristianismo en años en los que estaban casi olvidados.
En septiembre de 1948 se encuentra con Chiara Lubich: fascinado por la radicalidad evangélica de la "espiritualidad de comunión" que ella anunciaba y vivía, divisa la posibilidad de realizar el sueño de los Padres de la Iglesia: abrir las puertas de los monasterios para que la santidad no sea un privilegio de unos pocos sino un fenómeno de masa en el pueblo cristiano. Se adhiere por ello al Movimiento de los Focolares. Se convierte así en uno de los más estrechos colaboradores de Chiara Lubich, que lo considera "cofundador". En el crisol del Focolar, Giordani avanza en el camino de la mística, dónde las pruebas espirituales, las incomprensiones y las humillaciones por las progresivas marginaciones, los dolores físicos, desparecen ante la experiencia cotidiana de la presencia de Cristo. Consigue del Cielo extraordinarias experiencias de unión con Dios y con Maria. Su viaje terrenal concluye la tarde del 18 de abril de 1980. (S.L) (Agencia Fides 4/6/2004 - Líneas: 35 Palabras: 497)


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