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El mes de abril ha tenido como momento central las celebraciones de la Semana Santa y de la Pascua de Resurrección, del 5 al 12 de abril, presididas por el Santo Padre Benedicto XVI. El día 2 de abril, el Pontífice h presidido la Santa Misa en el aniversario de la muerte de Juan Pablo II, en las que han participado los jóvenes de la diócesis de Roma. El día 26 ha tenido lugar la canonización de cinco beatos. El día 2, después del que el terremoto que ha afectado a la región italiana de los Abruzos, el Santo Padre ha visitado los principales lugares afectados, para llevar consuelo a los que han sufrido el terremoto. Anteriormente el Papa había enviado un telegrama de condolencia el día 6, justo después del primer movimiento sísmico, y un mensaje el día 10, en ocasión de la Celebración del funeral de las víctimas del terremoto.
En este mes el Santo Padre ha recibido e audiencia, entre otros, el día 5, el Círculo de San Pedro; el día 6, los jóvenes de la archidiócesis de Madrid para la entrega de la Cruz de la próxima JMJ del 2012; el día 18; os miembros de la Familia Franciscana en ocasión del “Capitulo de las Esteras”; el 23, los miembros del Comité organizador del Encuentro Mundial de las Familias que tuvo lugar en México y los participantes en la Asamblea plenaria de la Comisión Bíblica Pontificia; y, el 25, los participantes al encuentro de los profesores de religión católica.
En ocasión de la Visita Ad Limina Apostolorum el Papa, además ha recibido un segundo grupo de Obispos de la Conferencia Episcopal del Argentina.
Recordamos para finalizar los llamamientos que el Santo Padre ha lanzado: al Ángelus del 5 después de la IV Jornada declarada por la ONU para la sensibilización del problema de las minas antipersona, que ha tenido lugar el día 4, y los diez años de la entrada en vigor de la Convención por la misa al bando de estos dispositivos, así como la reciente apertura a la firma de la Convención para prohibición de las municiones por grupo. El Santo Padre ha animado a los países que todavía no lo han hecho a firmar sin demora “estos importantes instrumentos del derecho internacional humanitario, que la Santa Sede ha apoyado siempre”. El Papa ha recordado a los africanos inmigrantes muertos en el Mar Mediterráneo, mientras intentaban alcanzar Europa, pidiendo el apoyo de la comunidad internacional por la situación de estos pueblos.
