Roma (Agencia Fides) - El terrorismo no se combate con la fuerza, sino con la inteligencia" dice a la Agencia Fides el P. Justo Balda Lacunza, Rector del Pontificio Instituto de Estudios Arabes e Islámicos (PISAI), comentando las últimas dramáticas acciones realizadas por el terrorismo internacional.
Entre los países considerados de mayor riesgo por las autoridades occidentales, se encuentra Marruecos, país en el que en mayo del año pasado, una serie de atentados conmovió el centro de Casablanca y provocó unos cuarenta muertos. También, la mayor parte de los terroristas responsables de los atentados del pasado 11 de marzo en la capital español, Madrid, eran Marroquíes "Los ejecutores de estos crímenes provienen de los estratos sociales más pobres y marginados de la población marroquí. Es ahí donde consigue arraigar con más eficacia el mensaje de los predicadores fundamentalistas" dice el P. Lacunza. "Marruecos se caracteriza por una fuerte emigración, que es ciertamente, un síntoma importante de un fuerte malestar interior, sobre todo social y económico."
"El fenómeno del terrorismo no puede ser por ello comprendido sólo en términos de extremismo religioso Detenernos sólo este aspecto puede desviarnos del comprender completamente el alcance de este fenómeno" dice el p. Lacunza. "Ciertamente hay predicadores que han transformado la religión en una ideología extremista. Esta ideología tiene como fin la toma del poder económico y político. En suma, hay intereses concretos que mueven el terrorismo."
"Los desheredados que se transforman en bombas humanas son adoctrinados por gente que los recluta aprovechando sus frustraciones, pero el objetivo último es el poder" afirma el p. Lacunza. "Los atentados que han afectado a Arabia Saudita son una demostración evidente de una feroz lucha interna en aquel país por la sustitución de un gobierno por otro."
"Los vértices del terrorismo son personas que conocen muy bien los puntos fuertes y débiles de las sociedades occidentales. Basta con ver su estrategia de comunicación, todo con el fin de obtener el máximo impacto sobre la opinión pública internacional" afirma el P. Lacunza. “ Se equivoca pues, quien piensa que los terroristas son sólo unos locos exaltados. Es justo al contrario: son lúcidos y fríos estrategas capaces de planificar complejos planes. El terrorismo pues, se vence no con la fuerza, sino conociendo el fenómeno, con la inteligencia, la calma y cuando sea necesario, con el silencio. Lanzar continuas alarmas lo único que consigue es seguir el juego a los terroristas". (L.M) (Agencia Fides 31/572004, Líneas: 33 Palabras: 428)