ASIA/FILIPPINAS - Al servicio de los jóvenes y los necesitados: dos novicios en la Congregación de los Hermanos Maristas en un área de mayoría musulmana en las Filipinas meridional

viernes, 28 mayo 2004

Kidapawan (Agencia Fides) - Dos novicios filipinos han abrazado la Congregación de los Hermanos Maristas en las islas Filipinas meridional. Fratel Jeff Rhey Antiquiza y Fratel Albert Munoz han frecuentado el Seminario de Notre Dame en Kidapawan, en la provincia de Sur Cotabato, en la isla de Mindanao, una zona de mayoría musulmana.
Después de haber obtenido el diploma, entraron como Postulantes en el 2001, para luego iniciar el año de noviciado en el 2004. Durante los años de formación humana y espiritual - dice el hermano John Tan, que ha seguido el camino de su vocación religiosa - se han distinguido por el empeño en los estudios y por el celo en las actividades pastorales, a nivel de catequesis, liturgia y caridad.. “La profesión temporal de los votos es el primer paso hacia la realización de su sueño de convertirse en Hermanos Maristas. En esta fase se les da la oportunidad de experimentar la vida religiosa y vivir nuestro carisma. Tendrán de todas formas, la posibilidad de salir de la Orden y elegir la vocación a la vida familiar a través de un discernimiento vocacional”.
La comunidad católica de la zona, dirigida por el Obispo Mons. Romulo Valles ha acogido con alegría el feliz acontecimiento. Los dos novicios se dedicarán a la misión de servicio y diálogo en la diócesis de Kidapawn, en el área de Cotabato. Trabajarán en la asistencia y en la educación de los jóvenes.
La Congregación de los Hermanos Maristas fue fundado por el sacerdote francés San Marcellino Champagnat, 1789-1840, para socorrer a los jóvenes pobres y asegurarles una adecuada inserción social. Champagnat fue canonizado en 1999 y señalado, por el Papa Juan Pablo II, como modelo para los padres y educadores. En la actualidad los Hermanos Maristas son 5.000 en más de 800 centros en 75 naciones.
(PA) (Agencia Fides 28/5/2004 Líneas: 25 Palabras: 331)


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