AFRICA/SENEGAL - Gran participación en las exequias del Cardenal Hyacinthe Thiandoum, uno de los 30 Obispos africanos del Concilio Vaticano II. "Este enamorado de Dios y del hombre siempre quiso y siempre buscó la paz, la concordia y la unidad del país" se lee en el mensaje enviado por la Congregación para la Evangelización de los Pueblos

jueves, 27 mayo 2004

Dakar (Agencia Fides) - Una multitud conmovida ha participado esta mañana, 27 de mayo, en las exequias del Cardenal Hyacinthe Thiandoum, Arzobispo emérito de Dakar, capital del Senegal, muerto en Marsella el 18 de mayo, a la edad de 83 años.
La ceremonia ha tenido lugar en la Catedral Metropolitana de Dakar dedicada a" Notre Damas des Victoirese", y ha estado presidida por el Cardenal Bernardin Gantin, Decano emérito del Colegio Cardenalicio.
"Con su desaparición, el Cardenal Thiandoum" se lee en el mensaje enviado por el Cardenal Crescenzio Sepe, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos", se reúne con los hermanos y compañeros de la primera hora de la Iglesia en África: los Cardenal Rugambwa de Tanzania, Biyayenda del Congo, Malula del Congo Democrático, Zoungrana de Burkina Faso, Yago de Costa de Marfil, Otunga de Kenia. Todos estos grandes testigos de Cristo, a quienes el Papa Juan Pablo II recuerda con cariño y emoción en su último libro “Levantado, vamos”, son un gran motivo de fe, esperanza y comunión para la Iglesia en África. No sólo han dado una gran contribución al Concilio Vaticano II, aportando su propia sensibilidad de africanos, sino que han trabajado continuamente por construir la Iglesia-Familia de Dios en un continente que han amado y defendido, por medio de estructuras eclesiales como el Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SCEAM) y la Conferencia Episcopal Regional del África Occidental (CERAO) ".
El Cardenal Thiandoum fue uno de los 30 Obispos originarios de África que participaron en el Concilio Vaticano II, marcando una etapa fundamental en la historia de la Iglesia y del continente.
"El ex Arzobispo de Dakar", continúa el mensaje mandado por el Dicasterio Vaticano para la Evangelización de los Pueblos, “trabajó continuamente por establecer comunidades cristianas fuertes en la fe en Jesucristo, pero comprometidas en el testimonio fraterno, y en el diálogo con sus hermanos del Islam. Debido a su voluntad de colaboración y su profundo deseo por el desarrollo del país, algunos lo han llamado, el Cardenal de los musulmanes. Siempre estaba convencido de que el amor hacia los demás es manantial de riqueza y vida. Este enamorado de Dios y del hombre siempre quiso y siempre buscó la paz, la concordia y la unidad del país."
"Con su muerte, se pone el sol sobre Dakar y África. Pero el crepúsculo de los Ancianos anuncia un nuevo día para la Iglesia-Familia de África. Hoy en Senegal, otro baobab ha caído. Pero el campo del Señor no es un desierto, siempre se hace fértil con el sacrificio de Jesucristo, fecundado por la presencia constante del Espíritu Santo y cosechado por el compromiso misionero de los hijos de la Iglesia" concluye el mensaje.
La prensa local ha dado gran relieve a la figura del Cardenal Thiandoum, subrayando que ha sido uno de los pilares del diálogo islámico-cristiano en Senegal, un país cuya población es islámica en un 90%, pero dónde la comunidad cristiana es muy dinámica y apreciada por todos. (L.M) (Agencia Fides 27/572004, Líneas: 41 Palabras: 555)


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