Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Madrid (Agencia Fides) - El domingo 6 de junio, coincidiendo con la fiesta de la Santísima Trinidad y con el Día "Pro Orantibus" dedicada a los consagrados en la vida contemplativa que entregan su vida a favor de la misión de la Iglesia, se celebrará la "Jornada del Misionero Diocesano de Madrid". Para esta circunstancia, el Card. Antonio Mª Rouco Varela, Arzobispo de Madrid y Presidente de la Conferencia Episcopal Española, han escrito una Carta pastoral dirigida a los fieles diocesanos, a los misioneros y misioneras diocesanas, y a los parientes de los misioneros de Madrid, para expresarles el agradecimiento de toda la Iglesia diocesana, para animarlos y para recordar que "cuántos han encontrado a Cristo, no pueden callar, porque precisamente en El se encuentra la esencia misma del ser cristiano, y por lo tanto, de la misión."
Recordando la Encíclica misionera "Redemptoris Missio" de Juan Pablo II, el Cardenal subraya que el carácter misionero de la Iglesia tiene que hacerse presente y realizarse en cada una de las Iglesias particulares. Cada Iglesia, incluso la formada por neoconvertidos, es misionera por naturaleza, es evangelizada y evangelizadora. La acción evangelizadora de la comunidad cristiana, primero en el propio territorio y luego en otros lugares, como participación en la misión universal, es la señal más clara de madurez de la fe (cfr RM, 49b).
La coincidencia de esta Jornada con la celebración litúrgica del Misterio Trinitario no es casualidad, porque la Unidad de amor entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo está en la raíz misma de la Iglesia y en su dimensión misionera, escribe el Arzobispo de Madrid. El Purpurado, además, ilustrando el sentido del lema de la Jornada - "Somos Iglesia: mandamos misioneros"! - les dice a los misioneros madrileños: "Somos Iglesia precisamente porque mandamos misioneros; vosotros estáis siendo a la vez aliento y estímulo para toda la comunidad diocesana, y la prueba más palpable de nuestro ser Iglesia."
Más adelante, el Cardenal prosigue: "el lema de esta Jornada de los misioneros diocesanos ilustra explícitamente que la misión y comunión son radicalmente inseparables en la Iglesia. La segunda parte, "manda misioneros", no es una consecuencia sino una explicación de la primera parte "somos Iglesia". Al decir luego "mandamos", en primera persona plural, está claro que quien manda es la Iglesia, cuya esencia es comunitaria. Por tanto, el Obispo y la comunidad eclesial no quedan al margen, antes bien, se sienten solidarias con el envío; mantienen contactos con los enviados, ruegan por ellos y los ayudan en sus necesidades materiales". (R.Z) (Agencia Fides 27/5/2004 - Líneas: 34 palabras: 362)
