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Roma (Agencia Fides) - La regularización del 2002, caracterizada por el protagonismo del Este de Europa, ha visto llegar a Italia a casi 400.000 cristianos (de los cuales dos de cada tres son ortodoxos) y 180.000 musulmanes. Un fuerte impacto pues no sólo en el mercado del trabajo sino también sobre el panorama religioso, como confirman los resultados de una investigación que el Dossier Estadístico Inmigración ha realizado con Caritas Italiana, Fundación Migrantes y Caritas diocesana de Roma. En síntesis son dos las líneas de tendencia: el progresivo crecimiento de los cristianos, y en particular de los ortodoxos y la llegada a Italia de musulmanes de antiguo asentamiento europeo.
De los 2 millones y medio de inmigrados regularizados en Italia, 1.281.000 son cristianos y alcanzan por primera vez la mitad del total, con los ortodoxos que, antes cinco veces más numerosos de los protestantes, tienden ahora previsiblemente a un fuerte aumento. Los musulmanes son 824.000 (un tercio del total) mientras que el tercer grupo es el de los fieles de religiones orientales con 110.000 presencias.
En los últimos 14 años han aumentados todos los grupos, habiéndose casi cuadruplicada la emigración: de 657.000 personas en el 1991 a los actuales 2.548.000. En términos porcentuales, en cambio, los cristianos han pasado del 44,6% al 50,3% y los musulmanes del 38,0% al 32,4%, en ambos casos con una diferencia de 6 puntos. En el mismo período de tiempo - y éste es el dato más asombroso - los ortodoxos han aumentados 11 veces, pasando de 43.000 a 515.000. En el Islam la referencia árabe continua siendo importante, (47%) pero no exclusiva y comienza a tener una notable consistencia (26%) la procedencia europea.
"Una invitación a valorizar la dimensión religiosa y el interior espiritual del propio continente - según Mons. Vittorio Nozza, director de Caritas italiana - para poder estar más preparados a acoger el frescor de la experiencia de fe de las jóvenes Iglesias y al diálogo interreligioso". Para Mons. Guerino Di Tora, director de Caritas diocesana de Roma “Hay que superar una acogida superficial de los inmigrados cristianos y tenerlos en cuenta tanto si son católicos que provienen del este Europa como si son ortodoxos”. La misma insistencia sobre la necesidad del diálogo por parte del Padre Bruno Mioli de la Fundación Migrantes, quien también invita a no subvalorar las diferencias y dificultades. "Provoca sorpresa - añade - que el reciente documento vaticano sobre el pastoral de los emigrantes haya sido sido interpretado por algunos como un cierre al isla solo porque ha evidenciado los serios problemas que plantea en la realidad los matrimonios mixtos”
Hace tan solo unos días, el 18 de mayo de 2004, precisamente a los participantes en la Asamblea Plenaria del Pontificio Consejo de la Pastoral para los Emigrantes e Itinerantes, el Santo Padre, después de haber hablado de testimonio cristiano y de empeño misionero, añadió: “Los procesos de mundialización no sólo llevan a la iglesia al diálogo intercultural, sino también al interreligioso. En efecto, la humanidad del tercer milenio tiene una necesidad urgente de hallar valores espirituales comunes, sobre los que fundar el proyecto de una sociedad digna del hombre”. (S.L) (Agencia Fides 24/5/2004; Líneas: Palabras:
