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Panamá (Agencia Fides) - El próximo domingo1 de marzo, la Iglesia Católica Panameña realizará a las diez de la mañana el lanzamiento oficial de la Misión Nacional, en la Basílica Menor San Miguel Arcángel, en el contexto de la celebración Eucarística de la Festividad del Cristo de Atalaya. La ceremonia estará presidida por Mons. José Luis Lacunza, Presidente de la Conferencia Episcopal Panameña, y concelebrada por los Obispos panameños, y sacerdotes de las distintas diócesis del país. Todas las diócesis del país participarán con sus delegaciones y colores respectivos.
La Conferencia Episcopal Panameña, se une así a la Gran Misión Continental, con la que se pretende colocar a la Iglesia en estado permanente de misión, con la finalidad de involucrar a todos los católicos, en la labor de llevar el Evangelio de Jesucristo a nuestros hermanos que aun no lo conocen, que se han separado de la fe católica o que se han alejado de ella.
“Es un llamamiento a lanzarnos a una gran misión en todo el Continente, llevando el mensaje de una vida plena para todos, de una vida más digna en Cristo, para cada hombre y para cada mujer de América Latina y del Caribe, y en nuestro caso para Panamá”, afirman los Obispos.
Durante el acto tendrá lugar la ceremonia de envío, donde se le entregará el Tríptico de la Misión a cada Obispo junto a la delegación integrada por los misioneros y misioneras de sus respectivas diócesis. Este tríptico fue entregado por el Santo Padre Benedicto XVI a todos los obispos de América Latina, en el lanzamiento de la misión continental el pasado 17 de agosto de 2008, en Ecuador, en el marco del Tercer Congrego Misionero Americano (CAM3).
Esta misión, que implica el compromiso de todos los creyentes, se inicia este año 2009 y se extenderá hasta el año 2013, año que se celebrará en Panamá los 500 años de evangelización.
Los objetivos de la Misión son: Promover una profunda conversión personal para recomenzar desde Cristo una vida nueva en el Espíritu; Fomentar una formación de personas que anuncien la Buena Nueva, de manera integral y permanente. Asimismo, estimular la formación de comunidades que prediquen el Evangelio con su testimonio y palabra; Promover que las comunidades, organizaciones y movimientos eclesiales se pongan en "Estado de Misión permanente", con la finalidad de llegar a los lugares más alejados del país, para evangelizar a los indiferentes y los no creyentes; Acompañar a todas las jurisdicciones eclesiásticas en todo el proceso de la Misión, cuyas etapas son: a) Sensibilización; b) Profundización; c) Misión sectorial y d) Misión territorial. (RG) (Agencia Fides 26/2/2009)
