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Faisalabad (Agencia Fides) - Perseguir legalmente a los responsables del homicidio, rezar por todas las víctimas del fanatismo y de la intolerancia. Son los dos compromisos que ha tomado la Iglesia en Pakistán al día siguiente de la muerte de Javed Anjum, el joven católico torturado y asesinado por fundamentalistas islámicos por no haber querido renegar de su fe.
“Estamos muy tristes, pero tenemos una gran fe. La comunidad está conmovida y edificada por el ejemplo de Javed” ha dicho en un coloquio con la Agencia Fides Su Exc. Mons. Joseph Coutts, ilustrando los planes de la comunidad local para los próximos meses.
“Por un lado - dice el Obispo a Fides - ofreceremos todo el apoyo necesario a la familla de Javed para las acciones legales contra los responsables del asesinato. Se ha cometido un homicidio y debe ser perseguido con todos los medios de la justicia ordinaria, según la ley. La policía ha arrestado ya a uno de los sospechosos autores del crimen, un religioso musulmán. Y la Comisión Justicia y Paz de nuestra Conferencia Episcopal seguirá el caso de cerca, ofreciendo todo el apoyo necesario”. El religioso musulmán, es Ghulam Rasoo, maestro en la escuela Jamia Hassan Bin Murtaza, en el poblado de Tarandi, cerca de Toba Tek Sing, donde fue torturado Anjum durante cinco días.
La campaña de sensibilización de las conciencias y de oración, dice a Fides el Obispo, continúa: “la comunidad reza por sus mártires. Pakistán, y de modo especial nuestra diócesis de Faisalabad, se ha visto afectada en los últimos años por graves episodios de intolerancia y fanatismo religiosos. Estamos preparando, para comienzos del mes de junio, un vigilia de oración para recordar a todas las personas que han muerto a causa de sus fe. El año pasado fue nuestro sacerdote el P. George Ibrahim quien fue asesinado”.
Se han unido a la Iglesia de Pakistán, un coro de numerosas organizaciones no gubernativas de todo el mundo que denuncian el sufrimiento de los cristianos en los países islámicos y los episodios de intolerancia anti-cristiana que se repiten a escala mundial.
Javed, de 19 años, murió el 21 de abril pasado en el hospital de Faisalabad con 26 heridas en todo el cuerpo, infligidas por un maestro y algunos estudiantes de una escuela islámica. El pasado 17 de abril, se paró en Toba Tek Singh, a 310 km al sur de Islamabad. Un maestro y algunos estudiantes de la Jamia Hassan bin Almurtaza, una escuela religiosa islámica cercana, lo capturaron. Fue torturado durante cinco días hasta que sus condiciones fueron tan graves que sus mismos torturadores lo llevaron a una estación de policía, afirmando que Javed Anjum había intentado robar. La policía lo condujo al hospital, donde el joven murió a consecuencia de las graves heridas y lesiones que había sufrido. El 6 de mayo Mons. Joseph Coutts, Obispo de Faisalabad, celebró los funerales. (PA) (Agencia Fides 18/5/2004 Líneas: 36 Palabras: 497)
