AFRICA/MALAWI - ¿Son todavía libres las elecciones en Malawi? Testimonio de un misionero: “La máquina estatal hace campaña por el partido del presidente”

miércoles, 12 mayo 2004

Lilongwe (Agencia Fides) - Respecto a las elecciones que tendrán lugar en Malawi la próxima semana, la Agencia Fides ha recibido el testimonio de un misionero que, desde hace años, trabaja en el país. “A menos de una semana de las elecciones presidenciales y al parlamento de Malawi, que serán el 18 de mayo, la gente está convencida de vivir un momento particularmente confuso de la historia del país. La democracia, presente en Malawi desde hace sólo diez años, no convence. Un alto porcentaje de la población no ha participado en los meses pasados en la inscripción para poder votar, y muchos de los que lo han hecho dudan si participar en las elecciones.

Malawi es tan pobre que él sólo no podría pagarse las elecciones políticas, las cuales están siendo subvencionadas en más del 50% por la Comunidad Europea y los Estados Unidos. La mayor participación en elecciones libres tuvo lugar en el 1993, cuando se trataba de elegir entre democracia y dictadura, y también en el 1994 cuando se realizaron las primeras elecciones políticas en Malawi. En los años sucesivos ha ido creciendo la separación entre la población y las estructuras de la democracia. Las causas han sido varias, entre ellas se situan la miseria del país, que está todavía entre los más pobres del mundo, y la convicción de que tampoco la democracia hace desaparecer el hambre de la gente.

El golpe mortal a la participación popular en las elecciones ha venido directamente de la presidencia del partido, corrompido él mismo y comprometido cada vez más en corromper, dividir y acapararlo todo y a todos. Bakili Muluzi, felicitado por haber traído la democracia a Malawi luchando valerosamente contra la dictadura, se ha transformado a su vez en un dictador, si bien bajo el aspecto de un demócrata jovial y sin prejuicios. Desde su reelección en el 1999, cuando fue reelegido como presidente, ha hecho retroceder en varios decenios al país. No ha dudado ni siquiera en hacer uso de la violencia, animando la formación de los Young Democrats, grupos violentos del UDF (United Democratic Front, su partido) que ha reclutado fácilmente y por poco dinero entre los jóvenes y los miles de desocupados que viven en las periferias de las ciudades.

A nivel económico ha emprendido estrategias de actuación muy discutibles, como la privatización de todas las empresas estatales, mientras que en el aspecto político el intento de modificar la constitución en su propio provecho con el fin de poder llegar a ser presidente de por vida, ha sido el inicio de una caza desesperada del poder del que ya debe despedirse. En pocos años Bakili Muluzi se ha convertido en jefe absoluto del partido y sólo a él pertenecen personalmente las sedes y toda la estructura administrativa, como suyas son las compañias más grandes y rentables del país, habiendose hecho propietario de todo y teniendo acciones en tantas compañias de Malawi que es conocido como el “señor 51%”.

Malawi está actualmente como paralizado en espera del veredicto de las urnas. La indiferencia es la nota característica de estas últimas jornadas, excepción hecha por la caravana del presidente que recorre a lo largo y a lo ancho el país acompañado de cantantes famosos que se han vendido al partido, como Lucious Banda que, de voz de los pobres, se ha convertido en el altavoz del poder. El Fondo Monetario Internacional, como todos los países donantes, ha pospuesto para después de las elecciones la decisión de continuar o no ayudando al país. Pero, ¿qué respuesta se puede esperar? ¿Cuál será el resultado de las elecciones? La campaña electoral se ha realizado en modo muy incorrecto. Bakili Muluzi, presidente del país, ha usado toda la estructura del estado en su provecho. Aún reconociendo la libertad de información, ha monopolizado totalmente la radio y la televisión, poniendo a disposición de su partido, el United Democratic Front, los helicopteros, los coches, el ejército y la policía”. (L.M.) (Agencia Fides 12/5/2004 Líneas: 48; Palabras: 677)


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