AFRICA/CHAD - Continúa el drama de los prófugos sudaneses: desde comienzos de abril huyen cada semana entre 200y 300 personas del Chad

jueves, 29 abril 2004

N’Djamena (Agencia Fides)- Cada vez son más dramáticas las condiciones de los prófugos sudaneses en el Chad. Un equipo del Alto Comisariato de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR) se encuentra en estos momentos en la ciudad de Bahai, en la zona de frontera con el Sudan, para verificar las noticias de la llegada de otros refugiados provenientes de la región de Darfur en Sudan.
Según estimaciones ofrecidas por las autoridades locales desde comienzos del mes cada semana entre 200 y 300 refugiados atravesarían la frontera. Los refugiados han referido a los trabajadores UNHCR que huyeron de sus casas ante los ataques por parte de las milicias armadas que tuvieron lugar el 2 de abril, durante los cuales fueron saqueadas y quemadas sus casas. A pesar de la cercanía a la zona limítrofe y las precarias condiciones de seguridad, el UNHCR está considerando la posibilidad de reforzar la presencia en Bahai, para poder asegurar mejor a los refugiados. A finales de marzo el UNHCR organizó la distribución de alimentos, mantas, colchones y utensilios de cocina para 7000 refugiados que estaban registrados en Bahai.
Según estimaciones de las autoridades locales, serían unos 16.000 los refugiados presentes en la zona, la mayor parte de los cuales llegaron al Chad entre finales del mes de enero y principios de febrero como consecuencia de los ataques aéreos y las fuertes incursiones de los milicianos en sus pueblos. Los refugiados recibían raciones de sorgo, una mezcla de maíz y soja y de aceite de cocina, ofrecido por el Programa Alimentario Mundial de las Naciones Unidas (World Food Programme, WFP), además de otras ayudas cono tanques para el agua, colchones y utensilios de cocina. Las dificultades para el acceso a la zona y las dificultades logísticas han retardado el abastecimientos de ayudas a los refugiados en la zona de Kariari, que han conseguido sobrevivir gracias a los alimentos que llevaron consigo en el momento de la fuga de Darfur. También fueron ayudados por la población local quienes compartieron con ellos los recursos de los que disponían. Sin embargo esta generosidad está desgraciadametne llegando al límite, ya que las mismas familias del Chad están preocupadas por su propia supervivencia.
Las personas se ven obligadas a alimentarse de mukhet, semillas que se emplean normalmente para alimentar a los animales. Mujeres y niños recogen las semillas y las cocinan en todas las comidas del día. Según una relación reciente publicada por la Cruz Roja Internacional, que ha enviado una unidad clínica móvil a la zona de Kariari, el 40% de los niños entre los seis meses y cinco años, están en peligro de malnutrición y el 37% de los mismos sufren ya un nivel inicial de malnutrición. Según los datos dela Cruz Roja Internacional, las principales razones por las que los niños y adultos se dirigen a la clínica son disentería, infección del sistema respiratorio y conjuntivitis. Cerca de la mitad de las madres y los niños que se presentaron en la clínica móvil el 21 de abril, no pedían asistencia médica sino comida. A la vez un equipo del UNHCR continúa en las operaciones de traslado de los refugiados de las zonas limítrofes a los campos ya preparados. En total son 41.466 los refugiados que se encuentran en los 5 campos preparados desde mediados del mes de enero. (LM) (Agencia Fides 29/4/2004 Líneas: 40 Palabras: 572)


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