VATICANO - Mensaje del Papa al VIII Forum Internacional de Jóvenes: “Hay que ser constructores de la Iglesia en la Universidad, esto es, de una comunidad visible que cree, que reza, que da razones de esperanza y que acoge en la caridad cualquier señal de bien, de verdad y de belleza de la vida universitaria”.

jueves, 1 abril 2004

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - “En nuestra época es importante redescubrir el nexo que une la Iglesia con la Universidad. La Iglesia de hecho, no solo ha tenido un papel decisivo en la institución de las primeras universidades, sino que ha sido durante siglos, creadora de cultura y, todavía hoy, trabajan en este sentido mediante las Universidades católicas y las diversas formas de presencia en el amplio mundo universitario” . Es un fragmento del Mensaje que el Santo Padre Juan Pablo II ha enviado a los participantes en el VIII Forum Internacional de Jóvenes, promovido por el Consejo Pontificio para los Laicos sobre el tema: “Los jóvenes y la universidad: testimoniar a Cristo en el ambiente universitario” que se realiza en Rocca di Papa (Roma) del 31 de marzo al 4 de abril del 2004.
“Queridos estudiantes, en la Universidad vosotros no sois tan solo destinatarios de servicios, sino que sois los verdaderos protagonistas de las actividades que se realizan -señala el Papa. De hecho, el periodo universitario constituye una fase fundamental de vuestra existencia, durante la cual os preparáis para asumir la responsabilidad de elecciones decisivas que orientarán todo vuestro futuro. Por este motivo, es necesario que afrontéis el recorrido universitario en actitud de búsqueda de las respuestas justas a las preguntas esenciales sobre el significado de la vida, sobre la felicidad, sobre la plena realización del hombre y sobre la belleza como esplendor de la verdad”.
El Papa pone en evidencia como, también en nuestros días en el ámbito universitario, nuevas corrientes de pensamiento reducen únicamente la razón “al horizonte de la ciencia experimental y de los conocimientos técnicos e instrumentales, para encerrarla en ocasiones en una visión escéptica y nihilista”. A cuantos acogen “la Verdad del cosmos y de la historia” que es Cristo mismo, el Santo Padre les dirige una pregunta concreta: “¿Hasta qué punto incide la verdad de Cristo en vuestros estudios, en la investigación, en el conocimiento de la realidad, en la formación integral de la persona?” Podría suceder que algunos de los que se profesan cristianos, en las universidades, se comporten de hecho como si Dios no existiera. “El cristianismo no es una mera preferencia religiosa subjetiva, en último sentido irracional, relegada al ámbito privado...Tenemos que demostrar que la fe y la razón no son inconciliables”
El tiempo universitario debe ser pues tiempo de gran maduración espiritual e intelectual, que lleve a profundizar en la relación personal con Cristo. “Si vuestra fe depende únicamente de fragmentos de tradición, de buenos sentimientos o de una genérica ideología religiosa, no seréis capaces de aguantar el choque con el ambiente. Buscad pues el permanecer en vuestra identidad cristiana y enraizados en la comunión eclesial. Nutrios con una oración asidua. Escoged, cuando sea posible, buenos maestros universitarios. No os quedéis aislados en ambientes que con frecuencia son difíciles, sino más bien participad activamente en la vida de las asociaciones, de los movimientos y de las comunidades eclesiales que actúan en el ámbito universitario. Acercaos a las parroquias universitarias y dejaos ayudar por las capellanías”.
Por último Juan Pablo II recomienda a los jóvenes: “Hay que ser constructores de la Iglesia en la Universidad, esto es, de una comunidad visible que cree, que reza, que da razones de esperanza y que acoge en la caridad cualquier señal de bien, de verdad y de belleza de la vida universitaria”. Al término del mensaje Juan Pablo II recuerda a los participantes en el VIII Forum Internacional de Jóvenes, la cita del jueves 1 de abril, con los jóvenes de la diócesis de Roma, en preparación a la Misa del Domingo de Ramos, para la XIX Jornada Mundial de la Juventud, última etapa de preparación espiritual a la gran cita de Colonia en el 2005. “No es suficiente con hablar de Jesús a los jóvenes universitarios: hay que hacer que lo vean a través del testimonio elocuente de la vida”. (SL) (Agencia Fides 1/4/04 Líneas: 49 Palabras: 703)


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