AMERICA/USA - Una comunidad espiritualmente unida y fuerte: los cristianos iraquíes en Estados Unidos

miércoles, 17 marzo 2004

Roma (Agencia Fides) - “Es una alegría ver a una comunidad así tan unida y fuerte espiritualmente” dice a la Agencia Fides el P. Nizar Semaan, sacerdote siríaco de la Diócesis de Nínive, después de una visita a la comunidad cristiana iraquí residente en Estados Unidos. “No existen estadísticas oficiales sobre la consistencia de la comunidad” dice el P. Nizar. “Un cálculo prudente habla de 250.000 personas entre antiguos y nuevos emigrantes. Desde el punto de vista religiosos, hay asirios, caldeos y siro-antioqueños. Las ciudades estadounidenses donde hay una fuerte presencia de cristianos iraquíes son Detroit, Chicago y San Francisco”.
“Los primeros emigrantes datan de los años 70 del pasado siglo y están plenamente integrados en la vida social y económica americana. Existe ya una segunda generación constituida por los hijos de los primeros emigrantes. Estos chicos han nacido y crecido en Estados Unidos y nunca han estado en Irak. Pero han crecido respetando los valores y las tradiciones de sus familiares. Muchos de ellos hablan el arameo, lengua de la mayoría de los cristianos iraquíes, usada también en la liturgia porque en casa se habla la lengua de los padres” dice el P. Nizar
La primera generación ha puesto las bases para los nuevos emigrantes que comenzaron a llegar en los años 90. Gracias al hecho de que en la comunidad existen diversas personas acaudaladas y al fuerte espíritu de comunión cristiana, todos los que han llegado nuevos han encontrado trabajo rápidamente”, afirma el P. Nizar. “Entre ellos hay varios licenciados que en espera del reconocimiento del título de estudios por parte de las autoridades estadounidenses se han habituado a ejercer trabajos más humildes durante un año o dos. Ahora muchos de ellos se han convertido en médicos e ingenieros apreciados por todos”.
“En el plano espiritual he visto con alegría reunirse a familias enteras por la tarde para rezar el Rosario y he constatado una frecuencia grande en la misa dominical” dice el sacerdote. “La Misa se celebra en arameo, ingles y árabe, para los cristianos provenientes de Bagdad y Mosul que no conocen el arameo”.
“Los cristianos que viven en Estados Unidos conservan una fuerte unión espiritual con su tierra de origen que se traduce en gestos de solidaridad concreta, especialmente durante los 11 años de embargo internacional en el régimen de Saddam Hussein. Gracias a la ayuda de los iraquíes de América familias enteras en Irak han podido sobrevivir a lo largo de este largo periodo de tiempo” recuerda el P. Nizar. “Ahora varios iraquíes americanos contribuyen generosamente a la reconstrucción de su país de origen. Hay algunos que quieren volver para fundar una nueva actividad y ofrecer puestos de trabajo a los numerosos parados iraquíes”.
(LM) (Agencia Fides 17/3/2004 Líneas: 34 palabras: 462)


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