AFRICA/BURUNDI - Continúan los enfrentamientos, los rebeldes de las Fuerzas Nacionales de Liberación quieren demostrar que son el eje de la balanza para devolver la paz a Burundi

martes, 16 marzo 2004

Bujumbura (Agencia Fides) - “Es una madeja inextricable, esperemos que con el tiempo y con infinita paciencia, Burundi consiga salir de la espiral de violencia” dice a la Agencia Fides una fuente de la Iglesia local en Burundi, comentando el enésimo enfrentamiento entre el ejercito y la guerrilla de las Fuerzas Nacionales de Liberación (FNL). Ayer, 15 de marzo, se produjeron fuertes enfrenamientos en los alrededores de la capital, Bujumbura, entre las fuerzas gubernativas y los miembros del FNL. El balance de los enfrenamientos es incierto: ambas partes afirman el haber infligido fuertes pérdidas en los adversarios. El FNL, en su mayoría hutu, no ha firmado ningún acuerdo de paz con el gobierno. El principal movimiento de guerrilla hutu, las Fuerzas para la Defensa de la Democracia (FDD) firmaron, por el contrario, un acuerdo de paz el 16 de noviembre del 2003, en base al cual el FDD obtiene la vicepresidencia de la República cuatro ministerios, el 40% de los puestos de oficiales del ejercito, y el 35% de los de gendarmería.
“Continúan los ataques contra el gobierno, el FNL quiere demostrar a los rivales del FDD que son capaces por si solos de devolver la paz al país. Parece perfilarse pues un enfrentamiento armado por el control de la representación de los hutu. En efecto, hombres del FDD están cada vez mas unidos al ejercito contra lo guerrilleros del FNL. En algunos casos los dos grupos hutu se han enfrentado entre ellos sin ninguna intervención de los militares regulares” afirman nuestras fuentes.
El FNL que, recientemente había iniciado un tímido intento de dialogo con el gobierno se caracteriza por una fuerte ideología étnica. Sus dirigentes no quieren de hecho dialogar con el ejecutivo de unidad nacional sino solo con aquellos a los que consideran los verdaderos dueños del país, los comandantes militares de la etnia tutsi.
La guerra civil en Burundi estalló en 1993. El conflicto afecta, por una parte al ejercito gubernativo controlado por la minoría tutsi y por otra, a diversos grupos de guerrilla hutu, la etnia mayoritaria del país. En la base del conflicto está la petición de una mayor representación de los hutu en las instituciones estatales del país.
Para poner fin al conflicto que hasta el momento ha provocado mas de 300.000 muertos, se realizaron en el 2000 en Arusha, Tanzania acuerdo bajo la guía de la comunidad internacional con la mediación del ex presidentes sudafricano, Nelson Mandela. Los acuerdos llevaron a la firma en agosto del 2002 de los llamados acuerdos de Arusha, que preveían la constitución de un gobierno de unidad nacional con un presidente Tutsi y un vicepresidente Hutu en los primeros 18 meses seguido de otro ejecutivo con un presidente Hutu y un vicepresidente Tutsi en los siguientes 18 meses. Al término de este periodo de transición se tendrían las elecciones previstas para finales del 2004. Recientemente sin embargo, algunos exponentes políticos han avanzado la propuesta de aplazar la consulta electoral por dificultades logísticas. (Ver Fides 19 febrero 2004).
(LM) (Agencia Fides 16/3/2004 Líneas: 38 Palabras: 520)


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