AMERICA/VENEZUELA - El referéndum previsto por la Constitución de Venezuela puede servir en estos momentos como catalizador para alejar tensiones

jueves, 11 marzo 2004

Caracas (Agencia Fides) - La situación de Venezuela es hoy terriblemente compleja a causa de la polarización evidente en casi todos los sectores de la vida nacional por lo que es muy difícil hablar de ello y “por lo cual tener una visión imparcial es casi imposible; es pues conveniente escuchar las partes en conflicto y tratar de sacar sus propias conclusiones”. Es el estado de ánimo que se manifiesta en base a las informaciones recogidas por la Agencia Fides entre los miembros de la Iglesia local, después de la publicación de un comunicado de los Obispos que invitan a todos a reflexionar sobre las violencias que se han producido en los últimos días y a interrogarse sobre el futuro que se está construyendo de esta manera (ver Fides 5/3/2004).
Las fuertes tensiones que desde hace tiempo envuelven a Venezuela se han reavivado en días pasados con actos de violencia a niveles impensables, ante la decisión del Consejo nacional Electoral (CNE) de anular un número considerable de firmas recogidas por la coalición de oposición “Coordinadora Democrática” impidiendo así el desarrollo de un referéndum para revocar el mandato al Presidente de la Republica, previsto por el art. 72 de la Constitución Venezolana. La oposición afirma haber recogido 3,4 millones de firmas pero el CNE tan solo ha convalidado 1,8 millones, rechazando las otras por presunta irregularidad. Para convocar un referéndum se requieren al menos 2,4 millones de firmas.
Según recuerdan las fuentes contactadas por Fides, los episodios de violencia comenzaron el pasado 27 de febrero, durante la marcha pacifica de los miembros de la “Coordinadora Democrática”, organismo que aglutina las fuerza de la llamada oposición, pensaba hacerse presente sobre todo en el llamado Grupo de los 15, (organismo de unión entre algunos países del sur). La Guardia Nacional y la Disip, encargadas del control de la marcha y de impedirles llegar hasta el grupo de altos dignatarios reunidos, empleó gases lacrimógenos en grandes cantidades, perdigones y culatas. Al mismo tiempo un gran numero de opositores fueron encarcelados sin que mediara ninguna orden judicial” Además han sido denunciados una fuerte escalada de malos tratos y torturas en los sitios de reclusión, así como vejaciones a las cuales fueron sometidas muchas personas”. “La presencia de militares armados en la calle, creó el pánico en toda la población, el nerviosismo y el terror. Las escuelas y negocios se serraron por miedo a que se pudiera atentar contra la vida de alguno”.
La protesta continuo en las calles, agravada por comportamientos irresponsables como “el cierre de vías y la incitación a veces velada, y que manifiesta, de algunos líderes de la oposición, a la confrontación y a la violencia, lo cual ha generado reacciones en las propias filas de la oposición, que considera que los métodos de protestas escogidos no son los mas idóneos por poner en peligro a las persona y los grupos que participan”. El gobierno a su vez “para reprimir las manifestaciones se ha excedido en el uso de la fuerza y ha incurrido en la violación de los Derechos Humanos. Los organismos de Estado, que deberían actuar en la defensa de los derechos de los ciudadanos, han estado ausentes y han incumplido en sus funciones”.
A pesar de esta grave situación “no se percibe por parte del Presidente y del Gobierno en general, ninguna actitud de cambio sino que muy por el contrario, el discurso es aun más agresivo y retador, como se pudo ver el día viernes 5 de marzo en la cadena televisiva durante el discurso a los Señores Embajadores en Venezuela.
Respecto a las perspectivas para el futuro, vista la actual situación las fuentes de la Agencia Fides afirman que “el referéndum previsto en la Constitución Bolivariana de Venezuela puede en estos momentos, servir de catalizador para ayudar a bajar las tensiones”. (RZ) (Agencia Fides 11/3/2004 Líneas: 46 palabras: 652)


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