VATICANO - Publicado el nuevo “Directorio para el ministerio pastoral de los Obispo”: un instrumento para ayudar a los Obispos a desarrollar su complejo servicio eclesial respondiendo a las exigencias de la Iglesia y de la sociedad hoy

miércoles, 10 marzo 2004

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - La Congregación para los Obispo ha publicado el 22 de febrero, fiesta de la Cátedra de San Pedro, el nuevo “Directorio para los Obispos Apostolorum Successores” editado por la Librería Vaticana. A la edición italiana seguirán pronto las traducciones en las principales lenguas europeas. En la nota de presentación se señala que el documento responde a las exigencias expresadas en la Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos del 2001, de actualizar el Directorio para los Obispos emanada en 1973. La nueva edición tiene en cuenta los documentos del Concilio Vaticano II, del Código de Derecho Canónico de 1983, de los diversos documentos pontificios publicados en estos años y sobre todo de la Exhortación Apostólica “Pastores gregis” así como de los profundos cambios que se han producido en la sociedad.
Articulado en nueve capítulos y un Apéndice, donde se habla de la “sede” vacante de la diócesis “el Directorio es fundamentalmente pastoral y práctico y es un instrumento que busca ayudar a los obispos a desempeñar su complejo servicio eclesial en respuesta a las exigencias de la Iglesia y de la sociedad de hoy, al inicio del tercer milenio, caracterizada por nuevos desafíos y problemas, por grandes progresos y repentinos cambios. Las responsabilidades que pesan sobre los hombros de un obispo, para el bien de la diócesis, así como de la sociedad, son grandes. Muchos se dirigen al obispo ya sea para la vida religiosa ya sea para recibir luz, apoyo y consuelo en las dificultades, descargando sobre ellos sus problemas y preocupaciones”.
Los Capítulos I-III después de después de haber recordado la identidad y la misión del Obispo, analizan la solicitud del Obispo por la Iglesia universal y su colegialidad episcopal. Con respecto al precedente Directorio, es totalmente nuevo el capítulo tercero sobre la espiritualidad y la formación permanente del obispo en el que, después de hacer referencia a las fuentes de la espiritualidad episcopal, se recuerda al Obispo su camino hacia la santidad en la caridad pastoral. Se mencionan las virtudes teologales y las dotes humanas que deben sostener al Obispo en el ministerio pastoral: la prudencia pastoral, la enriquecedora humanidad, la humildad, la castidad, la bondad, la sinceridad, la capacidad de escucha y de diálogo, un corazón abierto a todos. Nadie queda excluido del corazón del Obispo.
El Capítulo IV ilustra algunos principios fundamentales que deben guiar el gobierno pastoral del Obispo, como son el principio de la verdad, de la colaboración, del respeto de las competencias, de la persona adecuada en el lugar adecuado, de la justicia y de la legalidad.
Los Capítulos V-VII sobre el ministerio del Obispo en la Iglesia particular y están articulados fundamentalmente según ‘las tres misiones’ que constituyen la ‘función pastoral’ del Obispo. El Obispo maestro de la fe y anunciador de la Palabra (munus docendi), el Obispo santificador del pueblo cristiano (munus sanctificandi) y el Obispo padre y pastor de la diócesis (munus regendi).
El Capitulo VIII dedicado a la Parroquia, cuestiones pastorales que afectan a las grandes ciudades y la organización de la pastoral, se dan orientaciones para el plan pastoral diocesano y para la asistencia espiritual y para la Visita pastoral del Obispo. El Capítulo IX, sobre el Obispo emérito, es totalmente nuevo donde se presentan los derechos y deberes con respecto a la Iglesia universal y a la Iglesia particular. (SL) (Agencia Fides 10/3/2004 Líneas: 44 Palabras: 595)


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