ASIA/CHINA - En su Carta Pastoral por el Año Paulino, el Obispo de Shangai invita a los fieles a profundizar en la figura de San Pablo imitándolo en el ardor misionero

martes, 23 septiembre 2008

Shangai (Agencia Fides) – En la Carta Pastoral con ocasión del Año Paulino que Su Excelencia Mons. Jin Lu Xian, de 92 años, Obispo de Shangai, firmó el pasado 30 de agosto, día en que celebraba además sus 70 años de vida religiosa en la Compañía de Jesús, el Obispo invitaba a los fieles a profundizar ulteriormente en la figura de San Pablo imitándolo en la misión. El Año Paulino coincide, precisamente, con los 400 años de la evangelización en la diócesis de Shangai, y es por ello que Mons. Jin afirma percibir aún más la exigencia pastoral de hablar a sus fieles acerca de la misión y de quien es el Apóstol por excelencia, en su extensa Carta de 15 páginas, con 14.680 caracteres chinos, dividida en 8 partes. Como escribe el Obispo: “en 1950 nuestra diócesis tenía más de 390 iglesias, pero solamente una dedicada a San Pablo. Siento, por ello, la necesidad de ayudaros a conocer mejor al Apóstol Pablo”.
El Obispo presenta la figura de San Pablo en las 8 partes en las que está dividida su Carta: Quién es San Pablo; el aspecto físico de Pablo; el carácter de Pablo; escogido por el Señor; el patrimonio de San Pablo; el pensamiento teológico paulino; el núcleo del pensamiento paulino; Pablo y Cristo. Además, Mons. Jing puso en evidencia el estrecho vínculo que existe entre San Pablo y la vida diocesana contemporánea. Pablo tuvo numerosos retos, pero también hoy en día en la vida en Shangai se nos presentan muchos: “al salir a las calles, son muchas las tentaciones que se nos presentan; regresamos a casa y al encender la televisión somos agredidos por la violencia y otros contenidos poco edificantes; nos conectamos a Internet, entre blogs y videojuegos, y es difícil no sentirse atraído”... “los enemigos nos asedian por dentro y por fuera, y nos sometemos a ellos fácilmente. Es por ello que la gente que quiere alcanzar a Jesucristo se ve forzada a afrontar numerosos retos”, como San Pablo.
Describiendo esta situación, que exige urgentemente una adecuada evangelización, en la parte conclusiva de su Carta Mons. Jin presenta tres imágenes de San Pablo: Pablo anciano, Pablo joven y Pablo adulto. Con la primera imagen, el Obispo resalta el alma noble y el espíritu misionero de San Pablo, no obstante haber sido privado de la libertad. En la imagen de San Pablo joven, presenta el gran amor de Pablo que quiso conquistar a todos para Cristo. En el Pablo adulto se revela el principal fruto de la vida del santo: “¡Ay de mí si no evangelizare!” (1Cor 9,16). Por ello el Obispo expresa su deseo de que todos, sacerdotes y fieles diocesanos, puedan acoger estas tres imágenes de Pablo en su mente y en su corazón para imitarlo in toda su vida. (NZ) (Agencia Fides 23/09/2008)


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