AFRICA/COSTA DE MARFIL - Gobierno y dirigencia de los ex rebeldes acogen favorablemente la decisión de enviar 6.000 casos azules

martes, 2 marzo 2004

Abidján (Agencia Fides) - La decisión del Consejo de seguridad de las naciones Unidas de enviar 6.000 “Cascos Azules” a Costa de Marfil ha sido acogida favorablemente en el país. Lo refieren a la Agencia Fides fuentes de la Iglesia local contactadas en Abidján. “Tanto los ex rebeldes de las llamadas Fuerzas Nuevas como el Presidente Laurent Gbagbo han hecho declaraciones en las que expresan su satisfacción por la decisión del Consejo de Seguridad” dicen las fuentes de Fides. “El Presidente, en su discurso transmitido por la televisión, afirmó que el envío de una fuerza de paz de la ONU demuestra el compromiso de la comunidad internacional hacia Costa de Marfil. El país no se siente abandonado”.
Desde septiembre del 2002, Costa de Marfil está dividida en : el centro-sur controlado por el gobierno y el noroeste en manos de los rebeldes de las “Fuerzas Nuevas”. El contingente de la ONU será desplegado tanto a lo largo de la línea de división entre las dos zonas como en algunos puntos estratégicos del norte y del sur del país. La fuerza de paz de las Naciones Unidas tendrá una consistencia de 6000 hombres. Los 1.500 militares africanos ya presentes en el país en el ámbito de la fuerza de paz enviada por la Comunidad Económica de los Estados de Africa del Oeste (CEDEAO/ECOWS) serán englobados en el contingente ONU. Los cerca de 4.000 militares franceses permanecerán en el país pero quedarán bajo el comando de Paris.
“El envío de los Cascos Azules es seguramente un hecho positivo. Queda sin embargo por resolver el nudo del desarme” dicen las fuentes de Fides. “Según los últimos acuerdos entre las partes, el proceso de desarme deberá iniciar el próximo 8 de marzo. El gobierno ha confirmado la fecha pero los rebeldes han afirmado que no quieren respetarla, porque, a su parecer, el desarme deberá realizarse solo cuando se inicien las reformas previstas por los acuerdos de Marcoussis”.
Los acuerdos de Marcoussis (Francia) firmados en enero del 2003, que pusieron fina a la guerra civil, prevén la constitución de un gobierno de unidad nacional en el que están representados también los rebeldes, que tendría el objetivo de preparar las nuevas elecciones, definitivas, según el texto del acuerdo, “creíbles y transparentes”, previstas para el 2005 y el inicio de algunas reformas. Entre estas se encuentran la revisión de la ley sobre la ciudadanía y la relativa a la propiedad rural. En el país hay miles de personas extranjeras, con frecuencia hijos de emigrantes que esperan desde hace años el poder regularizar su situación. El no poseer la ciudadanía supone una penalización en términos de derecho y de acceso a la posesión de la tierras. (LM) (Agencia Fides 2/3/2004 Líneas: 32 Palabras: 466)


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