AFRICA/ETIOPIA - “Continua el miedo por los enfrentamientos étnicos en la región etiópica de Gambella. La gente huye de los poblados”. Llamamiento de la ONU para 126.000 refugiados

jueves, 26 febrero 2004

Addis Abeba (Agencia Fides) - “La gente tiene miedo y huye de de los poblados de la región” dice a la Agencia Fides Mons. Angelo Moreschi, Prefecto Apostólico de Gambella, en Etiopia occidental. “Después de los recientes enfrentamientos el ejercito ha enviado repartos militares a vigilar la zona, pero los soldados solo controlan algunos puntos de este vasto territorio” dice Mons. Moreschi. “Como consecuencia la población tiende a concentrarse en las zonas seguras, Gambella y el poblado 13. Los otros poblados se están despoblando”. Se trata de poblados que nacieron durante el régimen de Menghistu, que en los años 80 lanzó un programa que preveía el traslado de poblaciones nómadas de otras zonas de Etiopia. El proyecto intentaba erradicar del territorio a los habitantes que apoyaban la guerrilla contra el entonces régimen marxista. La etnia Anuak, que reside en la zona antes que los otros, no ve con buenos ojos la presencia de otras poblaciones y la llegada de prófugos del vecino Sudán ha hecho todavía mas incandescente la situación.
“La Iglesia está ayudando lo más posible a la gente. El pasado domingo 22 de febrero, organizamos un convoy de automóviles para llevar las mujeres embarazadas a las Religiosas de la Caridad de Gambella” dice Mons. Morechi. “Desgraciadamente la grave situación de inseguridad ha obligado a suspender algunos proyectos en otras zonas de la provincia”.
También dan testimonio de la grave situación de la región, el llamamiento dirigido por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR) junto con el Programa Alimentario Mundial de las Naciones Unidas (PAM) a los donadores para que contribuyan a satisfacer las necesidades imperiosas alimentarias de cerca de 126.000 refugiados en Etiopia. A causa de la carencia de contribuciones, las ayudas alimentarias destinadas a la mayor parte de los refugiados sudaneses y somalíes en Etiopia sufrirán fuertes disminuciones en los próximos dos meses. Si los donantes no se pone inmediatamente en acción para satisfacer las peticiones de alimento, a partir de mayo no habrá provisiones para saciar a los refugiados. El PAM se vera obligado, a partir del próximo mes, a disminuir las raciones en un 30%, pasando del requisito mínimo diario de 2.100 kilocalorías por persona a 1.500 kilocalorías. Tal reducción tendrá un impacto inmediato y negativo sobre la salud y las necesidades nutricionales de la población refugiada en particular sobre los niños y las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Más de un tercio de este grupo de refugiados está constituido por niños. Una suspensión total de la distribución de alimento a partir de mayo solo podrá ser evitada si los donantes responden con solicitud al llamamiento conjunto. Según el PAM este año los refugiados en Etiopia necesitan para sobrevivir unas 21.000 toneladas de ayudas alimentarias con un costo de cerca de 10 millones de dólares.
En el curso de un encuentro en Addis Abeba hace un mes, los donantes fueron informados de la persistente carencia de alimento.
El alimento es urgente en los campos, al estar en Etiopia los refugiados confinados sobre todo en áreas semi-áridas y tendiendo escasas o ninguna posibilidad de proveerse a si mismos. Las oportunidades de tener una renta autónoma son muy escasas. El UNHCR prevé que el consumo hipocalórico, ligado a la reducción de las raciones en un 30% a partir del próximo mes, provoquen un rápido deterioro del equilibrio nutricional de los niños, un empeoramiento de las condiciones generales de salud de los refugiados y una disminución de las defensas inmunitarias contra las epidemias. En los casos de enfermedad, la tasa de mortalidad será mucho más elevada con respecto a periodos en los que los refugiados recibían raciones estándar de alimento de 2.100 kilocalorías. El UNHCR está además preocupado de que la reducción de las ayudas alimentarias pueda contribuir a crear nuevas tensiones en los campos sudaneses situados en la región de Gambella, ya afectados durantes el pasado año por preocupantes olas de violencia que afectaron incluso a la población local. (LM) (Agencia Fides 26/2/2004 Líneas: 50 Palabras: 686)


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