ASIA/HONG KONG - “Sed misericordiosos en el dar, evangelizar sirviendo al prójimo”: carta con motivo de la Cuaresma de Mons. Joseph Zen, Obispo de Hong Kong - Apoyo a la campaña cuaresmal de Caritas Hong Kong

martes, 24 febrero 2004

Hong Kong (Agencia Fides) - “La fe se testimonia amando y sirviendo al prójimo. El servicio social y la evangelización son dos caras de la misma moneda”: Son palabras de la carta enviada por Su Exc. Mons. Joseph Zen, Obispo de Hong Kong a los fieles católicos, a pocos días del inicio de la Cuaresma. La carta se centra en el tema del servicio y la evangelización e intenta, entre otras cosas, sensibilizar a la comunidad sobre la campaña cuaresmal lanzada por Caritas Hong Kong que apoya a diversos proyectos humanitarios como es en Corea del Norte.
“Queridos hermanos -escribe el Obispo - la Cuaresma es un tiempo de reflexión. Preguntémonos si somos cristianos con los hechos y no sólo de nombre. Tenemos una ocasión apropiada para ser generosos. Que los otros, cuando pidan ver a Jesús, puedan verlo en nosotros”.
Mons. Zen recuerda las indicaciones del Sínodo diocesano, concluido el año pasado, que lanzó para el 2004 el año de la Evangelización: “Entonces dije: la evangelización deriva del celo en proclamar a todos: ¡conozco a Jesús y soy feliz!”
“Soy feliz - continua el mensaje - cuando soy generoso, cuando el corazón está lleno de alegría no me preocupo de conquistar o de perder algo. Las personas felices difunden la alegría en torno suyo. Cuando los otros son felices es motivo para celebrarlo con ellos. La alegría aumenta cuando se comparte con los otros”.
Pero existen también muchas personas que sufren en su vida: “Por ello - señala Mons. Zen - los que viven en la alegría deben sacrificarse y servir. El sufrimiento disminuye cuando se comparte. Al compartir el sufrimiento de los otros, indirectamente difundimos la alegría”.
Recordando después situaciones y circunstancias que están fuera de toda buena voluntad humana (grandes injusticias, desastres naturales o realizados por el hombre, guerras etc...) el Obispos exhorta: “No debemos desesperar. No debemos rendirnos. Repongamos nuestra confianza en Dios hasta lo imposible”. Hay que trabajar a nivel personal, señala el mensaje, por reformar el sistema social y obtener justicia para los débiles y pobres.
“Servir con amor y donarse de modo desinteresado - continua la carta - llevará gran consuelo a nuestros hermanos y hermanas, aun cuando no obtengamos resultados inmediatos. Es mas fácil llevar la cruz junto a quien se ama. Permanecer junto a los últimos, a los hermanos y hermanas de Jesús, es el mejor modo de ayudarles a conocer a Jesús, quien ha dicho “Amaos los unos a los otros como yo os he amado”.
El Obispo explica después como el servicio al prójimo se hace evangelización: “Viendo nuestro compromiso hacia los otros, nuestros hermanos y hermanas, se preguntarán: ¿quienes son? Cuando sepan que somos los seguidores de Jesús, llegarán a la conclusión de que los que creen en Jesús son los que aman. Y dirán: también yo quiero conocer a Jesús”.
(PA) (Agencia Fides 24/2/2004 Líneas: 37 Palabras: 499)


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