AFRICA/CONGO - “Es tiempo de que despertemos”: mensaje de los Obispos congoleses con ocasión del aniversario de la independencia

lunes, 14 julio 2008

Kinshasa (Agencia Fides) – “Estamos todavía lejos del sueño de un Congo más hermoso”, afirman los Obispos de la República Democrática del Congo en el mensaje “es tiempo de que despertemos”, publicado al término de su Asamblea Plenaria. La publicación del mensaje, enviado a la Agencia Fides, coincide con el 48° aniversario de la independencia nacional. Aprovechando la circunstancia, los Obispos hacen un balance de las condiciones políticas y sociales del País.
Refiriéndose a las palabras del himno nacional (“fundar con el trabajo un País más hermoso que antes”), la Conferencia Episcopal subraya cómo las condiciones de la población local son todavía dramáticas y cómo el sueño de un Congo mejor está todavía lejos de la realidad, describiendo “el espectáculo de un Congo en el que la población muere cada vez más, está empobrecida, lanzada a una miseria sin fin, que ve el futuro negro y se pregunta con desesperación: “¿hasta cuándo este sufrimiento?”
Una situación que impone “un cambio de mentalidad y la adopción de reformas profundas, sobretodo estructurales”. El Congo, según los Obispos, tiene la capacidad para salir de la crisis. En particular, hay nuevas instituciones nacidas a través de un proceso democrático, la presencia de recursos humanos de gran calidad y de recursos naturales de inmenso valor”. Estos recursos, sin embargo, deben ser utilizados de manera equitativa y armoniosa para permitir el desarrollo de todo el País. Los Obispos subrayan, en efecto, que el programa para la construcción de nuevas infraestructuras se ha extendido a todas las zonas del Congo, sin crear áreas privilegiadas en desmedro de otras.
Entre los males que frenan el desarrollo del Congo los Obispos señalan la corrupción, la miseria social, la debilidad de la autoridad del Estado y la inseguridad. Sobre este último punto se recuerda que en el Mensaje que el Papa Benedicto XVI, durante su encuentro con el Presidente congolés Joseph Kabila, había afrontado la cuestión de la inseguridad en el norte y el sur de Kivu, regiones del este del País donde la guerra civil nunca terminó del todo. Por otra parte, la Conferencia de Goma del pasado mes de enero, suscitó grandes esperanzas de una solución positiva de la crisis de las regiones del este del País; al término de la misma toda las fuerzas presentes en el área se comprometieron a luchar por traer nuevamente la paz. Pero se trata de un compromiso que no ha sido respetado, según recuerdan los Obispos, ya que diversos grupos armados continúan amenazando a la población civil y cometiendo violaciones masivas. Entre los grupos de guerrilla que atacan incluso a las estructuras de la iglesia está el Ejército de Resistencia del Señor (LRA) ugandés. Las condiciones de inseguridad y la debilidad de las autoridades estatales permiten que intereses extranjeros exploten las riquezas naturales congolesas sin pagar el precio justo a la población local. “Estamos convencidos –afirman los Obispos– de la urgencia imperiosa de afrontar el problema de la explotación irregular, ilegal, masiva y abusiva, de los recursos mineros y forestales de nuestro país. En vez de contribuir al desarrollo de la población, los minerales, el petróleo y los bosques, se convierten en la causa de nuestros males”.
Luego de presentar una serie de recomendaciones para que el Congo pueda salir de la crisis (incluida la publicación por parte de la Iglesia Católica de un “Vademecum del ciudadano congolés para la gestión de los recursos naturales”), los Obispos concluyen recordando que la esperanza cristiana está fundada en el hecho de que “la historia presente no está cerrada en sí misma, sino abierta al Reino de Dios”. (L.M.) (Agencia Fides 14/7/2008; líneas 41, palabras 592)


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