AMERICA/PERÚ - “Intensificar los esfuerzos para ofrecer una formación misionera permanente, sistemática y de acuerdo con las necesidades y urgencias actuales de la misión”: uno de los compromisos asumidos por la Asamblea Nacional de Directores diocesanos y de zona de las Obras misionales Pontificias de Perú

martes, 17 febrero 2004

Lima (Agencia Fides) - “Intensificar los esfuerzos para ofrecer una formación misionera permanente, sistemática y de acuerdo con las necesidades y urgencias actuales de la misión” es una de las conclusiones de la Asamblea Nacional de Directores diocesanos y de zona de las Obras Misionales Pontificas de Perú que se ha tenido recientemente en Lima (Perú). El evento, organizado por la Dirección Nacional de las Obras Misionales Pontificias de Perú, ha contado con 62 participantes provenientes de las diversas diócesis peruanas.
El objetivo de la Asamblea era “animar, formar y coordinar con las Diócesis las actividades y la animación misionera del año 2004”. Para llegar a alcanzar el objetivo prefijado, las reflexiones y los trabajos de la Asamblea han estado dirigidos y animados por la valiosa aportación de Mons. Julio Daniele Botía, que, en sus diversas intervenciones, ha afrontado los siguientes temas: “nuestra misión con Jesús hoy”; “Dinamismo misionero del proceso evangelizador”, “La pastoral misionera de la diócesis”, “Las OMP en la pastoral misionera diocesana”, “Hacia una parroquia misionera”, “La formación misionera en las diócesis”, “Comunión y organización misionera”, “Proyecto de pastoral misionera”.
Al termino de los trabajos los participantes presentaron un documento de Conclusiones y compromisos que señala cuatro ámbitos de acción: animación, formación, comunión, organización y cooperación.
El primer compromiso de animación, dice el texto, es reavivar en cada uno “el ser misionero” ya que solo abriendo nuestro corazón a Jesús es que podemos abrir nuestro corazón al otro, avivando, despertando y contagiando el fuego del espíritu en nuestros hermanos que aún no le conocen y por ello no le aman.
Se da también una especial importancia a la urgencia de “promover la comunión universal en todos los niveles y etapas de la vida de nuestra comunidad eclesial y misionera, desde un compromiso de fe y apertura y mediante una organización adecuada”. En esta perspectiva se ve la necesidad de promover el compromiso misionero fortaleciendo los organismos misioneros, integrándolos en la pastoral misionera de la Diócesis.
Sobre la cooperación se ha puesto el acento en la necesidad de “favorecer los intercambios misioneros entre las Iglesias hermanas enviando misioneros mas allá de las fronteras”. Se ha afirmado también la importancia y el valor de la cooperación espiritual por medio del testimonio de vida cristiana, la oración y el sacrificio. Ante las necesidades de los hermanos y misioneros que necesitan de mayor ayuda para poder realizar sus proyectos para los pobres, se ha señalado la necesidad de reforzar estrategias que impulsen una mayor cooperación material.
Entre las prioridades y urgencias identificadas, los participantes señalan algunas: Organizar y formar líderes-animadores misioneros para impulsar grandemente la pastoral misionera, integrar y dinamizar en la educación religiosa los diversos contenidos misioneros, promover espacios de encuentro y comunicación constante entre todos los animadores misioneros para intercambiar experiencias y asumir nuevos desafíos que nos demanda la misión ad gentes, fomentar a través de la liturgia los diversos elementos de la animación, formación y proyección misionera, reanimar el espíritu misionero en nuestros pastores a través del acercamiento sincero y humilde para ofrecer el servicio evangelizador. (RZ) (Agencia Fides 17/2/2004 Líneas: 45 palabras: 552)


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