Bhopal (Agencia Fides) - Hay gran preocupación en la comunidad cristiana en el distrito de Jhabua, en Madhya Pradeh occidental, en la frontera con Gujarat. Después de los ataques de grupos fundamentalistas hindúes las semanas pasadas, las escuelas católicas y las iglesias son custodiadas por la policía, pero esto no basta para tranquilizar a los fieles cristianos y a todos aquellos no cristianos que trabajan en sus centros y estructuras.
Según refiere a la Agencia Fides fuentes de la Iglesia local la tensión es todavía elevada en el área y la violencia podría explotar de nuevo de un momento a otro, porque algunos líderes políticos han alimentado el fuego del odio religioso.
La violencia comenzó con la muerte de una chica dentro de una escuela católica, el pasado 11 de enero. La policía ha indicado que fue realizada por un criminal (arrestado por las fuerzas del orden) pero una evidente instrumentalización y una falsa propaganda han acusado injustamente a la comunidad cristiana.
La política, señala en un coloquio con Fides el portavoz de la Conferencia Episcopal de la India, el P. Babu Joseph, tiene una papel importante en el desarrollo de los acontecimientos: por un lado la Primer Ministro del Estado Uma Bharti, perteneciente al partido nacionalista hindú Baratiya Janata Party, ha mostrado una actitud constructiva y ha asegurado querer trabajar por la armonía, reuniéndose dos veces en días pasados (el 27 de enero y el 9 de febrero) con los lideres religiosos cristianos. Por el contrario, Muvel, Ministro de Interior de Madhya Pradesh en una visita a Jhabua, Jagdish ha alimentado la violencia reforzando los requerimientos y las convicciones de los fundamentalistas hindúes.
El 9 de febrero en el encuentro con el Primer Ministro, participó el Arzobispo de Bhopal, Mons. Paschal Topno, que subrayó el compromiso de la comunidad cristiana en el Estado para los servicios sociales, sanitarios y de instrucción. Asegurando que los cristianos intentan trabajar por el bienestar de la población, el Arzobispo ha reafirmado el derecho a la libertad religiosa y a la libertad de conciencia, garantizada por la Constitución india. La Primera Ministro ha dicho que el Estado hará todo lo posible para devolver la confianza y la paz a Madhya Pradesh, prometiendo la protección y la defensa de la comunidad cristiana.
Los cristianos están en Jhabua desde hace unos 100 años pero en número son menos del 1%. A pesar de la baja consistencia numérica, los grupos cristianos (católicos y protestantes) han sido tradicionalmente fuerzas importantes para el desarrollo de la zona por medio de proyectos de tipo social, sanitario, humanitario y en el campo de la instrucción.
Siguiendo la misión de defender la dignidad de todo hombre, la Iglesia ha trabajado en especial por la emancipación de la población tribal contra la explotación y la discriminación de los tribales. Por esto, los misioneros han sido con frecuencia mal vistos y considerados adversarios de los grandes latifundistas y hombres de negocios que contratan mano de obra a bajo precio, sin conceder ningún derecho a sus propios trabajadores.
Desde hace unos 10 años varias organizaciones fundamentalistas de inspiración hindú como el RSS ha comenzado a difundir la ideología del hindutva que predica un nacionalismo bajo el slogan: “una nación, una cultura, una religión”. Estos grupos acusan a los misioneros y a los cristianos de destruir la cultura tribal y de crear diferencias económicas y sociales entre los mismos tribales, haciendo a algunos más activos, trabajadores e instruidos con respecto a los otros.
El episodio de la muerte de la chica en Jhabua ha sido la oportunidad aprovechada por los grupos fundamentalistas para desacreditar y suscitar odio hacia la comunidad cristiana. (AP) (Agencia Fides 12/2/2004 Líneas: 46 Palabras: 620)