Abidján (Agencia Fides) – Un enfrentamiento entre facciones rivales entre los mismos rebeldes que controlan el norte de Costa de Marfil se encuentran en la base de la muerte de Adam Couliby, uno de los principales jefes de las milicias marfileñas, asesinado el pasado 8 de febrero en Korhog en el extremo norte de Costa de Marfil. Lo refieren a la Agencia Fides fuentes de la Iglesia local contactadas en la ciudad marfileña. Según las fuentes de Fides una misión local de la que no podemos especificar el nombre por motivos de seguridad, fue asaltada en la noche del 9 de febrero por un grupo de hombres armados. “Estamos bastante bien” dice a Fides uno de los misioneros. “Los asaltantes llegaron hacia la una e la noche y tiraron la puerta. Nos amenazaron y golpearon. Nos obligaron a darles el poco dinero que la misión. Después nos encerraron en una habitación y escaparon. Fuimos liberados después de un cuarto de hora por los soldados franceses, presentes desde hace algún tiempo en la ciudad para controlar el respeto a la tregua. Precisamente gracias a este episodio, las tropas francesas decidieron garantizar la seguridad en la ciudad. Los rebeldes se han divido entre ellos y ya no son capaces de asegurar el orden”. “los hombres que nos asaltaron pertenecían la facción del líder asesinado, Adama Couliby. Al perder al cabecilla, sus hombres huyen de Korhogo y están buscando dinero para asegurarse la fuga” concluye el misionero.
El Presidente marfileño Laurent Gbagbo, se ha mostrado muy satisfecho en el plano político por los coloquios realizados en Francia durante su reciente visita a París. Según fuentes locales contactadas por la Agencia Fides en Abidján, el Presidente Gbagbo ha afirmado que las divergencias entre los dos países se han superado y es necesario mirar al futuro para devolver la paz definitiva en Costa de Marfil.
París ha asegurado a Costa de Marfil que apoyará la petición de ayuda económica presentada por el país africano a las instituciones financieras internacionales, Banca Mundial y el Fondo Monetario Internacional El gobierno francés se ha comprometido también a apoyar el proceso de desarme de las facciones marfileñas, ejerciendo presiones en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que envíe lo antes posible a Costa de Marfil un contingente de Cascos azules con el cometido de vigilar las operaciones de desarme.
“El desarme es la condición esencial para hacer salir al país de la crisis que estalló en septiembre del 2002” dicen las fuentes de Fides. “Sin el desarme los partidos no pueden realizar las elecciones revistas para el 2005 ni iniciar la campaña electoral. Es la misma Constitución la que prohíbe que se realicen elecciones cuando el país esta dividido y está alterado el orden público”.
Se ha elaborado ya un plan detallado para hincar el proceso de desarme con tiempos y modos de entrega de las armas ligeras y pesadas pero hasta que los Cascos Azules no se desplieguen en el país, no podrán comenzar las operaciones. Las diversas facciones marfileñas solo quieren de hecho rendir las armas a una fuerza neutral. (LM) (Agencia Fides 10/2/2004 Líneas: 37 Palabras: 358)