AMÉRICA/COLOMBIA - “La Evangelización realizada con nuevo ardor y nuevo entusiasmo producirá entre sus frutos la reconciliación de los colombianos y sanará las heridas producidas por tantos actos inhumanos... “ afirma el Presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana

jueves, 5 febrero 2004

Bogotá (Agencia Fides) – “Al acoger la Exhortación Apostólica “Pastores Gregis” como carta de navegación para todos los Obispos del mundo, nos sentimos especialmente motivados a continuar con nuestro empeño de defender y proteger la vida, la dignidad y la libertad de todos los colombianos; a esforzarnos aún más en asegurar la paz sobre la base de la verdad, la justicia, la solidaridad y la reconciliación”. Así lo ha declarado S. Em. El Card. Pedro Rubiano Sáenz, Arzobispo de Bogotá y Presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana, abriendo la 76º Asamblea Plenaria del Episcopado Colombiano, que se desarrolla del 2 al 6 de febrero.
La Asamblea Plenaria examinará la situación actual y la programación, pero serán dos los temas fundamentales sobre los cuales los Obispos concentrarán sus reflexiones: “Evangelización y Reconciliación” y “Relativismo moral y pecados sociales”. Respecto a la evangelización, el Card. Rubiano ha destacado que “La Evangelización realizada con nuevo ardor y nuevo entusiasmo producirá entre sus frutos la reconciliación de los colombianos y sanará las heridas producidas por tantos actos inhumanos bárbaros”. Además el Cardenal ha expresado la preocupación de la Iglesia en lo referente al relativismo moral y a la ausencia casi total de escrúpulos para trasgredir las normas morales: “preocupa el deteriodo de los valores éticos y morales y la incoherencia entre la fe que se profesa y la vida que se lleva. Preocupan los fenómenos del narcotráfico, la corrupción, el secuestro y el recurso a la violencia”.
“Un objetivo de la acción evangelizadora de la Iglesia – ha proseguido el Purpurado – es persistir en la paz negociada, en nuestro contexto, constituye un desafío que hunde sus raíces en la entraña misma del Evangelio”. Los Obispos colombianos están convencidos de que es posible la paz en Colombia, pero que esto exige recordar siempre “las causas que originan las situaciones de injusticia”. “En el ámbito político y pedagógico, el respeto por la vida humana en todas sus circunstancias, es prioritario; y en una democracia el uso de la fuerza tiene que estar enmarcado en los principios del Estado de derecho”, ha señalado con fuerza el Presidente de la CEC. La misión evangelizadora y de reconciliación, exige que la Iglesia realice todos los esfuerzos que sean precisos en la búsqueda de una paz negociada, asumiendo los sacrificios y también las incomprensiones que se presentan.
El Card. Rubiano ha destacado que para avanzar por el camino de la reconciliación y en la construcción de la paz “es indispensable que la justicia se complete con la caridad y que el amor venza al odio”. Por lo tanto, de una parte los responsables de los atropellos contra la vida, la libertad y la dignidad de la persona, son llamados a reconocer el mal cometido y a demostrar con los hechos su voluntad de reparar y, por otra parte, las víctimas de tales atropellos deben despojarse de sus sentimientos de venganza y de odio. (R.Z.) (Agencia Fides 5/2/2004; Líneas: 39; Palabras: 518)


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