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San Gallo (Agencia Fides) – El Comité Conjunto del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) y de la Conferencia de las Iglesias Europeas (KEK) se reunió en Kamien Slanski (Polonia) del 29 de enero al 1 de febrero. En la sesión de apertura de los trabajos se desarrolló un intenso debate sobre la situación del ecumenismo en Europa. El Obispo Amédée Grab, presidente de la CCEE, introdujo la reflexión indicando, entre otras cosas, los desafíos presentados a las Iglesias por el contexto multirreligioso y por el proceso de reunificación de europea. “Una Europa políticamente unida con las Iglesias divididas sería insoportable”. Sin embargo, las divisiones a nivel teológico frecuentemente tienen su raíz en motivos históricos, culturales, jurisdiccionales, psicológicos. Por eso es necesario intensificar la colaboración y proseguir con seriedad y profundidad los diálogos. Pero será sobre todo vivir el Evangelio lo que hará avanzar el camino de la reconciliación entre las Iglesias.
El Metropolita Daniel de Moldavia y Bucovina, miembro de la Presidencia de la KEK, continuó la reflexión indicando tres obstáculos fundamentales para el ecumenismo hoy: la secularización, el fundamentalismo religioso y el proselitismo agresivo de las “sectas”. Superar las controversias a través de diálogos profundos y corresponsales y vivir una espiritualidad auténtica son dos vías necesarias para avanzar en el camino ecuménico. “Creados por Dios que es comunión de tres personas, podemos existir solo en comunión”, concluyó indicando la urgencia de la unidad.
Con este espíritu el Comité dio inicio a la preparación de la Tercera Asamblea Ecuménica Europea. La Asamblea no será un acontecimiento único, sino un verdadero proceso que conducirá a las Iglesias a reflexionar, durante un trienio (2005-2006-2007), a nivel local, nacional, regional y europeo, sobre el tema “Cristo es la luz del futuro” y sobre la responsabilidad y contribución que los cristianos pueden dar hoy en Europa. Este camino deberá llevar a las Iglesias a encontrar y reflexionar sobre las tradiciones espirituales cristianas, raíces de Europa, y sobre las experiencias ecuménicas existentes. A uno de los grupos de trabajo le fue sido confiado el encargo de elaborar la propuesta que será oficialmente presentada en otoño.
De este modo continuará el proceso de la Carta Ecuménica, que acompañará también como documento base el camino de la Tercera Asamblea ecuménica europea.
Tras escuchar la relación final sobre los frutos del Comité CCEE-KEK para las relaciones con los musulmanes en Europa – que en los meses pasados publicó unl documento sobre el diálogo islámico-cristiano y sobre la oración común – el comité sugirió que hiciera una extensa consulta en Europa para individuar las necesidades de las Iglesias y Conferencias Episcopales de manera que el nuevo mandato del Comité, que comenzará en el 2005, pueda responder en modo adecuado a los desafíos presentados por la presencia del Islán en nuestro continente.
La Comisión Iglesia y Sociedad de la KEK y la COMECE (Comisión de los episcopados de la Comunidad Europea) expuso los frutos de la contribución común a la Convención europea y al proceso de integración de Europa. Los miembros del Comité expresaron su satisfacción por lo que se refiere al contenido del artículo 51 del proyecto de tratado constitucional de la Unión Europea (sobre el reconocimiento jurídico de las Iglesias y la libertad religiosa). Queda la pregunta sobre por qué hay esa especie de “alergia” en reconocer el hecho histórico de la presencia del cristianismo como elemento constitutivo de la historia del continente. Ciertamente, por que respecta a las Iglesias, para que la contribución al futuro de Europa sea eficaz, es necesario que éstas encuentren puntos de acuerdo sobre temas que aún hoy la ven dividida (sobre todo en ámbito ético y de valores). (S.L.) (Agencia Fides 4/2/2004; Líneas:50 ; Palabras: 641)
