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Manila (Agencia Fides) – “Desde hace algunos años teníamos el proyecto de abrir una comunidad de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad en las islas Filipinas. Hoy ese sueño se ha hecho realidad”. Así se ha expresado Sor María Hortensia Turati, Superiora general de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad, fundadas por el beato Luis Orione y que, junto a Sor Noemí Guzzi, ha acompañado hasta Manila a las primeras hermanas orioninas, que desarrollan su actividad en una de las zonas más pobres de la metrópolis asiática.
“Mi presencia aquí, hoy, quiere simbolizar la presencia de toda la gran Familia orionina- ha continuado Sor Hortensia- que idealmente sostendrá y animará a nuestras hermanas misioneras, que desde hoy se ponen al servicio del pueblo filipino”. “Sabemos muy bien que la zona que hemos elegido es la de Quezon City, y en particular el área de Payatas- ha precisado Sor Noemí Guzzi, ecónoma general- es una zona tristemente famosa por la alta concentración de población, que sobrevive al lado de una descarga maloliente”. “Justamente por esto- ha continuado Sor Noemí- el desafío para nosotras, hermanas de Don Orione, es más grande y comprometedor. Pero no nos desanimamos”. “Podemos contar en esta primera fase- ha concluido la Madre General- con el apoyo de los Hijos de la Divina Providencia, que desde hace años están presentes con un Pequeño Cottolengo en Montalban, una parroquia en Payatas y numerosas actividades en el ámbito social esparcidas en la vasta área de la descarga de Manila. Hemos sido acogidas con gran alegría por parte de las autoridades locales y del Obispo de la zona y esto es un buen auspicio para nuestro futuro en tierra filipina. Nuestra base operativa será un convento de una congregación de hermanas alemanas que están dejando la zona”. (S.L.) (Agencia Fides 4/2/2004; Líneas: 25; Palabras: 317)
