AFRICA/CONGO RD - LOS CASCOS AZULES DECIDIDOS A DESARMAR A LAS MILICIAS DE ITURI, EN EL NOROESTE DEL CONGO, PERO LOS ATAQUES CONTINÚAN

jueves, 22 enero 2004

Bunia (Agencia Fides) - Ituri sin paz. Desde al menos una semana, grupos armados continúan atacando a los cascos azules de las Naciones Unidas, desplazadas a la región noroccidental de la República Democrática del Congo (RDC) donde desde 1999 una decena de formaciones de guerrilla, combaten entre ellas, molestando, depredando y matando a la población civil. Un portavoz de las Naciones Unidas ha declarado que después de los tres ataques sufridos en la última semana, los Cascos Azules están determinados a disminuir el poder de las milicias en Ituri.
Según fuentes de la Iglesia local contactadas por la Agencia Fides: “Los ataques a la Misión de Observación de las Naciones Unidas en Congo (MONUC) no son generalizadas. Son de hecho, algunas facciones de grupos Hema y Lendu que se opone a la MONUC y realizan emboscadas contra la fuerza de paz de las Naciones Unidas”. Los Hema y los Lendu son las dos principales etnias de la región, cuyas antiguas diferencias han desembocado en la actual guerra civil que ha afectado también a los otros grupos étnicos. El conflicto ha sido alimentado por la intervención de las potencias confinantes, Uganda y Ruanda, que han canalizado las tensiones latentes de las poblaciones locales hacia el enfrentamiento armado, por medio de la distribución de armas. Todo para poder explotar las riquezas de Ituri (oro, madera, uranio, coltan, petróleo, presente en el territorio pero que todavía no ha sido extraído) a bajo costo.
Para poner fina a las violencia, a partir de septiembre del 2003, la ONU inició el despliegue de 4.600 cascos azules dela MONUC. “La intervención de la MONUC ha permitido mejorar las condiciones de seguridad en Bunia, pero los pueblos de la selva están todavía a merced de grupos armados” afirman las fuentes de Fides. “La población está cansada de las continuas opresiones de estos extremistas que impiden la vuelta a la paz y a una condiciones de vida normales”.
El conflicto ha provocado desde 1999 hasta hoy, mas de 50.000 víctimas, entre ellas algunos sacerdotes. El 7 de mayo del 2003, fue asesinado en su habitación el P. Raphaël Ngona, y el 11 de mayo los guerrilleros mataron a dos sacerdotes congoleses cuyo cuerpos mutilados fueron encontrados en los locales de la parroquia de Nyakasanza. Se trataban del párroco P. François Xavier Mateso y del P. Aimé Ndjabu. En los locales de la iglesia se habían refugiado varias personas y al menos 48 fueron asesinadas. (LM) (Agencia Fides 22/1/2004 Líneas: 32 Palabras: 428)


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