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Nairobi (Agencia Fides)- “La migración ha ingresado en la agenda de los gobiernos y cuerpos legislativos. Sin embargo se percibe que los fenómenos de migración no son percibidos en toda su complejidad. En realidad, los políticos y los administradores del Estado concentran su atención casi exclusivamente a las estrategias y a los mecanismos para controlar los movimientos de estas personas”, afirmó Su Eminencia el Cardenal Raffaele Martino, Presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Migrantes y los Itinerantes en el discurso de apertura del Congreso continental africano sobre el tema “Para un mejor cuidado pastoral de los migrantes y de los refugiados en África en el alba del tercer milenio”, que se inauguró hoy, 3 de junio, en Nairobi. El Congreso, que concluirá el 5 de junio, es organizado por el Pontificio Consejo en colaboración con la Comisión para los Migrantes, Refugiados y Marítimos de la Conferencia Episcopal de Kenia.
“No es difícil reconocer que cuando las personas se encuentran en la situación de tener que dejar sus hogares en la búsqueda de seguridad, de subsistencia, o de medios ordinarios para la supervivencia, existen causas graves detrás de tales movimientos, que evidencian los graves problemas con los que se enfrenta la comunidad internacional”, destacó el Cardenal Martino. “No podemos permitirnos hablar de migración humana mientras ignoramos tanto las causas profundas como sus consecuencias socio-culturales. Tales causas profundas e implicaciones sociales comprenden una larga y temeraria lista que exige una acción urgente: pobreza extrema, desequilibrios demográficos, tendencias nacionalistas extremistas, desocupación estructural, interdependencia financiera, hostilidad y violencia contra los migrantes, prófugos y extranjeros en general”.
La Iglesia, recordó recientemente el Presidente del Consejo para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes, ha tenido siempre una especial atención para con los inmigrantes: “La Iglesia tiene una especial solicitud y se siente cercana a estos problemas. Y por ello, por medio de este Congreso, es nuestro deseo reflexionar una vez más sobre su antiguo y, al mismo tiempo, nuevo mensaje universal llevado a través de iniciativas pastorales que demuestran su solicitud materna en este campo”.
“La Iglesia está llamada a redescubrir y vivir en profundidad su dimensión católica – cotinuó el Cardenal Martino – que en su plenitud significa un gran testimonio del Evangelio, para llevar el mensaje de comunión universal a todas las naciones, y una unidad sin algún tipo de frontera geográfica, histórica y cultural. Dicha misión no cancela las legítimas diferencias, sino que trata de entender y de respetar las legítimas identidades”.
“Os invito por lo tanto a vivir estas jornadas de estudio con un profundo sentido de la misión y de discernimiento, en la oración, con el entusiasmo de San Pablo “Apóstol de los Pobres”, de quien nos aproximamos a celebrar este año el segundo milenio de su nacimiento”, concluyó el Cardenal Martino. (L.M.) (Agencia Fides 3/5/2008 líneas 33 palabras 473)
