VATICANO - EL PAPA EN LA AUDIENCIA GENERAL: “SE EXPERIMENTA CADA VEZ MÁS LA EXIGENCIA DE UNA PROFUNDA ESPIRITUALIDAD DE PAZ Y DE PACIFICACIÓN, NO SÓLO EN CUANTOS ESTÁN COMPROMETIDOS DIRECTAMENTE EN EL TRABAJO ECUMÉNICO... LA CAUSA DE LA UNIDAD, DE HECHO, AFECTA A TODO CREYENTE”

miércoles, 21 enero 2004

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “El mundo anhela la paz, tiene necesidad de paz -hoy como ayer- pero con frecuencia la busca con medios inadecuados, en ocasiones incluso con el recurso a la fuerza o con el equilibrio de potencias contrapuestas. En estas situaciones, el hombre vive con el corazón turbado por el miedo y la incertidumbre. La paz de Cristo, sin embargo, reconcilia los espíritus, purifica los corazones, convierte las mentes”. La meditación del Santo Padre en la audiencia general de hoy, 21 de enero, ha estado dedicada al tema de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos: “Mi paz os doy” (cfr. Jn 14, 27). “Se experimenta cada vez más la exigencia de una profunda espiritualidad de paz y de pacificación, no sólo en cuantos están comprometidos directamente en el trabajo ecuménico, sino en todos los cristianos. La causa de la unidad, de hecho, afecta a todo creyente, llamado a formar parte del único pueblo de los redimidos por la sangre de Cristo en la Cruz”.
Juan Pablo II recordó después que el tema de la “Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos” fue propuesto por un grupo ecuménico de la ciudad de Alepo de Siria: “Esto me lleva a recordar la peregrinación que tuve la alegría de realizar a Damasco. En particular, recuerdo con gratitud la cálida acogida que me ofrecieron los dos patriarcas ortodoxos y el greco-católico. Aquel encuentro sigue siendo un signo de esperanza en el camino ecuménico”.
Entre los signos positivos del camino hacia la plena unidad de los cristianos, el Papa recordó también “el crecimiento de la caridad fraterna y el progreso registrado en los diálogos teológicos con las diferentes iglesias y comunidades eclesiales” e invitó a “no desalentarse ante las antiguas y nuevas dificultades que se encuentran, sino afrontarlas con paciencia y comprensión, contando siempre con la ayuda divina”.
Al termino de la Audiencia, el Papa bendijo los corderos, con ocasión de la fiesta de Santa Inés, cuya lana será utilizada para confeccionar los Palios sagrados, insignia litúrgica de honor y de jurisdicción que llevan el Papa y los Arzobispos Metropolitanos. La Bendición y entrega de los nuevos Palios la realiza el Papa el 29 de junio, Solemnidad de San Pedro y San Pablo.
(SL) (Agencia Fides 21/1/2004 Líneas: 31 Palabras: 423)


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