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Johannesburgo (Agencia Fides) – El Arzobispo de Johannesburgo, Su Excelencia Mons. Buti Tlhagale, lanzó un llamado urgente a las parroquias y a las instituciones católicas locales para que intervengan en ayuda de los inmigrantes expulsados de sus viviendas durante los actos de violencia de los días pasados.
“Frente al hecho de que muchos refugiados y residentes sudafricanos nacidos en el exterior hayan dejado sus casas sin llevarse nada, el Arzobispo ha hecho un llamado a las parroquias católicas para que se conviertan en centros de acogida y auxilio”, afirma un comunicado de la Arquidiócesis de Johannesburgo, enviado a la Agencia Fides.
Mons. Tlhagale, continúa el comunicado, “reconoce además la enorme contribución ya hecha por muchas comunidades y personas. Su Excelencia ha visitado varios lugares en los que los refugiados han sido acogidos y ha expresado su profunda gratitud a la comunidad sudafricana que ha respondido con gran generosidad”.
El Arzobispo de Johannesburgo, que es también Presidente de la SACBC (Conferencia de los Obispos Católicos de Botswana, Sudáfrica y Swazilandia), ha condenado claramente los actos de violencia y la xenofobia. “La xenofobia desafía la profunda catolicidad de la Iglesia. Tal vez deberíamos procurar la “xenofilia”, el amor por el extranjero”, afirmó Mons. Tlhagale luego de una reunión de emergencia con el clero de la arquidiócesis durante el cual se hizo un análisis del punto de la situación en las diversas parroquias.
El Arzobispo ha pedido a todos los católicos ofrecer su contribución en las parroquias, en las que se han creado estructuras para recoger, organizar y distribuir las ayudas. La Arquidiócesis se ha comprometido a trabajar con otras estructuras locales para mejor afrontar la emergencia.
Los hechos violentos de los días pasados han provocado hasta el momento no menos de 56 muertos y miles de arrestos, además de 30 mil refugiados. El Consejo de Ministros sudafricano ha organizado un plan para ayudar a las víctimas de la xenofobia en las zonas periféricas de Johannesburgo, que prevé la implementación de siete campos de refugiados para acoger a los inmigrantes extranjeros que han escapado a la ola de violencia que manchado de sangre al país. (L.M.) (Agencia Fides 29/5/2008; líneas 26, palabras 351)
