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Pekín (Agencia Fides) - Los católicos chinos se están preparando intensamente, aunque con discreción, para la primera Jornada de Oración por la Iglesia en China convocada por el Santo Padre Benedicto XVI en la Carta a los Católicos chinos publicada el 30 de junio 2007. Novenas y Rosarios son las oraciones preferidas por los católicos chinos, porque “son el mejor modo para honorar a la Virgen que nos sostiene, que nos da la fuerza de perseverar en la fe en condiciones difíciles” afirma un fiel anciano del continente a la Agencia Fides.
Desde Pekín un sacerdote refirió a Fides: “las parroquias comenzaron la novena según las intenciones del Santo Padre pero también recordando de manera especial a las víctimas del terremoto. La oración del Rosario no se ha interrumpido en ningún momento. Sin embargo, hemos preferido siempre una preparación discreta, es decir encarnando la fe en nuestra vida cotidiana, sin demasiadas declaraciones. Rezamos y damos testimonio de nuestra fe en la Caridad, en el Amor y sobre todo en este momento de tragedia nacional. En las iglesias rezamos con la oración escrita por el Papa personalmente y recolectamos donaciones para las víctimas del terremoto”.
Según lo recogido por Fides, un año después de la publicación de la Carta del Papa, la comunidad católica de Pekín se siente mucho más unida, se puede ver con frecuencia a los fieles de la comunidad reconocida y a los de la no reconocida por el Gobierno que frecuentan la Misa cotidiana. “Sin contar con la presencia en las Solemnidades litúrgicas —nos cuenta un párroco—. El llamado del Papa a la unidad ya ha producido abundantes frutos. También esta vez, en la recolección de donaciones para las víctimas del terremoto, hemos podido ver la unidad de los católicos, sin distinción entre la comunidad reconocida y aquella no reconocida por el gobierno. Somos una sola cosa gracias al aliento del Papa. Al día siguiente de la publicación de la oración del Papa, todos tenían en la mano el texto para rezarle a Nuestra Señora de She Shan con las palabras del Santo Padre”. Los fieles de Pekín han distribuido ampliamente la oración del Papa de mano en mano y la rezan todos los días.
Desde He Bei, fortaleza del catolicismo chino, la comunidad reconocida por el gobierno y la no reconocida han comenzado a colaborar hace un año, a pesar de las dificultades. “Tenemos siempre un referente preciso. Si en algún momento surgen divergencias recurrimos a la Carta del Papa y de esa manera resolvemos tanto los problemas de la vida de la Iglesia como los problemas con las Autoridades”. Nos cuenta un sacerdote local: “Hemos resuelto el problema de la propiedad eclesial de Ju Lu, en la diócesis de Xing Tai. Nunca como hoy la comunidad ha estado tan unida, formamos grupos de misión juntos, rezamos juntos y participamos en las actividades sociales”. En este momento todos están rezando por la primera Jornada de Oración por la Iglesia en China con la oración escrita por el Santo Padre.
En la provincia de Shan Dong, donde se encuentra el Santuario de la Virgen y de San José, los fieles de la diócesis de Ji Nan, que es la capital, y de la diócesis de Yan Zhou, viven con intensa espiritualidad la preparación para la Jornada. Los peregrinajes hacía el Santuario no se han interrumpido nunca. Cada mañana muchas parroquias recitan juntas el Rosario y ahora le añaden también la oración escrita por el Papa. (NZ) (Agencia Fides 23/05/2008 - líneas 41, palabras 610)
