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Roma (Agencia Fides) - Curar, atender, rehabilitar. Esta es la misión principal de los Hermanos de San Juan de Dios que miran el futuro del trabajo sanitario con una propuesta y un desafío: promover una globalización de la hospitalidad con una programa fundado en la oferta de un proyecto técnico modernizado y un proyecto humanizado por medio del ejercicio de una profesionalidad cada vez mas al servicio del enfermo.
Un nuevo compromiso al que son llamados todos los colaboradores, religiosos y laicos, que trabajan en las estructuras de los hermanos, compartiendo el carisma de la hospitalidad en el que se inspira la orden.
El desafió a una colaboración más eficaz entre religiosos y laicos será discutido por los superiores de la Orden que se reunirán del 15 al 17 de enero del 2004, en Genzano, en el Instituto San Juan de Dios. Tres días dedicados a la actualización de los encargados directos de la gestión: directores sanitarios y administrativos, superiores locales y provinciales de la Orden, colaboradores laicos de toda Italia discutirán sobre la posibilidad de conciliar el estilo asistencial con los principio éticos de gestión, con el objetivo de crear un modelo de gestión de las obras respetando el carisma de la Orden.
“Nos preguntaremos– afirma el hermano Pascual Piles, Prior General de la Orden – sobre lo que la Orden será capaz de construir en el próximo milenio al servicio del hombre que sufre, del hombre que se encuentra en una situación de necesidad y que pide nuestra ayuda para reconstruir su proyecto personal. Probablemente habrá lugares y formas de actuación de la Orden que exijan un cambio radical, al que debemos estar prontos si queremos estar presentes en el tercer milenio con la oferta de un servicio sanitario concreto y actual, a la luz de los cambios en el panorama sanitario”.
El desafío es pues el de compartir los valores en los que se funda la institución de los Hermanos de San Juan de Dios respecto a la cultura y las diversas religiones con el fin de concretizar la realidad del carisma de la hospitalidad en el respeto y en la promoción de los principios de la justicia social. El principio clave que guía la obra de San Juan de Dios, fundador de la Orden, es su deseo de hacer el bien, haciéndolo bien, conjugando la justicia con la caridad cristiana para ofrecer a los enfermos y a los necesitados un servicio eficaz y cualificado tanto a nivel técnico, científico como humano.
Valores siempre actuales para una Orden fundada hace 500 años, presente en todo el mundo con 300 obras en 45 países. Cada día 40.000 colaboradores entre religiosos, médicos, enfermeros, empleados y voluntarios atienden a una media de 35.000 pacientes, gracias al apoyo de unos 300.000 bienhechores. (AP) (Agencia Fides 14/1/2004 Líneas: 37 Palabras: 489)
