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Lima (Agencia Fides) - Con motivo de la celebración de la V Cumbre de América Latina y Caribe con la Unión Europea celebrada en Lima (Perú) del 13 al 17 de mayo, una delegación del CELAM (consejo episcopal Latinoamericano) han entregado una carta a la canciller alemana, Angela Merkel y al Presidente del Parlamento Europeo, Hans-Gert Poettering en el que piden poner la lucha contra la pobreza en toda la región en el centro de la cooperación entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe.
Los Obispos señalan al inicio de la carta que la situación general de los pueblos de la región “está marcada por la pobreza, la exclusión, una brecha creciente entre ricos y pobres ... desocupación y precaria situación laboral, sistemas inadecuados de educación y salud pública, inseguridad y violencia, migración causada por la falta de oportunidades..” todo lo cual está llevando al continente “a graves conflictos que pueden poner en peligro no sólo la paz sino la misma estabilidad política debido a la debilidad de sus sistemas democráticos”.
Sobre todo muestran su preocupación por algunas cuestiones como son: Los efectos del cambio climático ante los cuales América Latina y El Caribe son particularmente vulnerables; El daño que se produzca a los recursos hídricos de la región; La producción indiscriminada de agrocombustibles que dificulta la pequeña producción rural y la seguridad alimentaría; Los impactos negativos de las industrias extractivas; Los altos niveles de corrupción tanto en la gestión pública como en la privada; Los acuerdos comerciales denominados Tratados de Libre Comercio y los crecientes niveles de endeudamiento interno y externo de nuestros países.
Según afirman los Obispos en la carta dicha situación “revelan una grave violación de los derechos humanos especialmente de los más pobres”. Por ello, proponen “una agenda de trabajo corresponsable en la búsqueda de un modelo de desarrollo alternativo, integral y solidario basado en una ética que incluya ]a responsabilidad por una auténtica ecología natural y humana, que se fundamenta en el evangelio de la justicia, la solidaridad y el destino universal de los bienes, y que supere la lógica utilitarista e individualista”. Piden así mismo “implementar políticas de cooperación internacional que favorezcan la reducción de la desigualdad, garanticen. la paz social y contribuyan a erradicar las causas de la pobreza” y “abrir espacios de democracia participativa a la sociedad civil principalmente a las organizaciones populares y excluidas”.
Concluyen los Obispos su carta mostrando su disponibilidad “al diálogo a favor de los pobres y excluidos con vistas al bien común, respetando siempre el ámbito de su competencia”.
Han participado en la cumbre ALC-UE, 27 delegaciones europeas y 33 delegaciones de los países de América Latina y el Caribe. La delegación de obispos estaba conformada por el Presidente del CELAM, Arzobispo Raymundo Damasceno Assis (Brasil), Cardenal Oscar Rodríguez (Honduras), Arzobispo Héctor Cabrejos, Presidente de la Conferencia Episcopal del Perú, Arzobispo Pedro Barreto, Presidente de la Comisión Episcopal de Acción Social y Dr. Josef Sayer, Director General de la obra episcopal alemana, Misereor. El objetivo principal de la Cumbre era profundizar y acordar acciones concretas sobre los dos importantes temas planteados para esta cita: Pobreza, desigualdad e inclusión y Desarrollo sostenible: medio ambiente; cambio climático; energía. La V Cumbre ALC-UE concluyó con la aprobación de la “Declaración de Lima”, en la que los gobiernos participantes se comprometieron a buscar soluciones a la pobreza y hacer frente a la crisis alimentaria y trabajar a favor del medio ambiente. (RG) (Agencia Fides 19/5/2008 Líneas: 44 Palabras: 602)
