ASIA/COREA DEL SUR - Investigación sobre el laicado católico en la Iglesia coreana

Seúl (Agencia Fides) - El laicado católico en Corea es una realidad viva, dinámica, eficiente, esencial para el desarrollo de la pastoral de la Iglesia: es lo que afirma una Investigación difundida por la Comisión para el Apostolado de los Laicos en la Conferencia Episcopal Coreana y llevada a cabo por el Instituto para el Apostolado Social de Seúl. La Investigación se basa en entrevistas realizadas a más de 3.100 laicos católicos de todas las diócesis coreanas, interrogados sobre su vida actual, su formación, las raíces de sus opciones, sus deseos y perspectivas.
El Reporte afirma que la mayor parte de los fieles laicos han aprendido los contenidos fundamentales de la enseñanza de la Iglesia de las homilías para la Misa dominical. Los laicos afirman desear una fe más madura, pero frecuentemente no logran profundizar la formación personal por falta de tiempo a disposición. Según la investigación los fieles desean profundizaciones sobre cuestiones que tocan la relación entre la fe y la cultura del mundo en el que están inmersos, así como la relación entre la fe y las cuestiones de la vida cotidiana.
Un aspecto importante que surge de la encuesta es, por lo tanto, la necesidad de una cada vez más cuidadosa y eficaz formación de los fieles laicos, frecuentemente obstaculizada por la carencia de planes pastorales apropiados. Por esto la relación recomienda a las diócesis crear programas específicos y cursos de formación.
Entre los aspectos positivos y las experiencias ya en acto, se encuentran distintos institutos teológicos reservados al laicado existentes en Corea, que sirven para formar catequistas, animadores eclesiales, diáconos, ministros de la Eucaristía, personas que se ponen a disposición en la Iglesia local. Es importante observar que dichas estructuras están reguladas para ir al encuentro del laicado, de personas que están insertas en el mundo del trabajo y que tienen una familia. Las lecciones están organizadas en semestres y se frecuentan una vez por semana.
Los laicos son el motor de la Iglesia coreana: su aporte precioso en todos los campos de la pastoral hace a la Iglesia de Corea una de las que mejor han comprendido y puesto en práctica el espíritu del Concilio Vaticano II. La Iglesia coreana está basada con fuerza en la participación y las actividades del laicado.
En la misión evangelizadora de la Iglesia coreana tienen asimismo una gran responsabilidad también los movimientos eclesiales, llamados a reforzar la espiritualidad laical, para responder a fenómenos como el materialismo, el hedonismo, la secularización, la indiferencia a los valores religiosos. Entre los desafíos para la Iglesia coreana, está justamente el difundirse de sectas religiosas, nuevos movimientos y New Age. Para combatir estos fenómenos, se afirma, es necesario un papel activo de los laicos en la misión: ellos deben llegar a ser cristianos auténticos, que viven el Evangelio en la vida cotidiana, convirtiéndose en levadura de la sociedad. (PA) (Agencia Fides 2/5/2008 líneas 29 palabras 482)