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Lima (Agencia Fides) - En el marco de la Solemnidad de Santo Toribio de Mogrovejo, segundo Arzobispo de Lima y Patrono del Episcopado Latinoamericano, el próximo lunes 28 de abril, comenzará la Gran Misión de Lima, en sintonía con la convocatoria de los Obispos Latinoamericanos reunidos en Aparecida (Brasil), de realizar una “Gran Misión Continental”. El acontecimiento comenzará con la procesión de la reliquia e imagen del Santo Arzobispo de Lima, desde la Basílica del Santo Rosario (Convento de Santo Domingo), hasta la Basílica Catedral de Lima, donde el Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne presidirá la Misa Solemne a las 7. Entre las autoridades eclesiásticas, está prevista la participación del Nuncio de su Santidad, Mons. Rino Passigato; el Obispo Auxiliar de Lima, Mons. Adriano Tomasi; el Obispo Castrense, Mons. Salvador Piñeiro; el Obispo de Ica, Mons. Héctor Vera Colona; el Obispo de Lurín, Mons. Carlos García Camader, entre otros.
“La Gran Misión de Lima” fue convocada por el Cardenal Juan Luis Cipriani, en la Santa Misa por Acción de Gracias de fin de año, el 31 de diciembre de 2007. Según la información enviada a la Agencia Fides por la Oficina de Prensa de la Gran Misión esta iniciativa “busca llevar con esperanza a todos los hogares el anuncio de la Buena Nueva, la presencia de Jesús y de María, la coherencia de vida de los cristianos”.
La Gran Misión de Lima tendrá tres grandes directrices: doctrina, vida y voluntariado. Dar a conocer la doctrina que significa saber quién es Jesús, qué es la Iglesia, cuáles son los sacramentos, qué es la oración, en qué creemos, porqué creemos, qué es la vida eterna, qué es el pecado y la gracia. El segundo eje es el testimonio de vida que busca promover la experiencia de que cada fiel viva un encuentro personal con Cristo. Al experimentar ese encuentro, ayudará a ser mejores y a buscar la santidad. Finalmente, La Gran Misión de Lima es una ocasión para generar un espíritu del voluntariado, que comprometa a los católicos de Lima a ayudar al prójimo; es decir, dar de mí a los demás, de mi tiempo, mi dinero y mi corazón.
El Cardenal Cipriani junto con el clero de la Arquidiócesis se ha propuesto unas metas muy concretas sobre las cuales incidir durante el tiempo que dure la Gran Misión de Lima, y son: una participación fructuosa en la Misa dominical, el encuentro con Cristo vivo en la Adoración al Santísimo, la recepción de los sacramentos de la iniciación cristiana, promover el rezo del rosario en familia así como del voluntariado como practica de la caridad al servicio de los más débiles y la orientación de la juventud y promoción de las vocaciones.
La Gran Misión se desarrollará en tres etapas. La primera se iniciará el lunes 28 de abril. Una parte fundamental de la primera etapa serán las visitas casa por casa a otros fieles católicos con el propósito de fortalecer su fe y animarlos a participar de la Gran Misión. Estas visitas estarán a cargo de los animadores de la Misión, fieles laicos que recibirán una preparación en la doctrina y fe católica en sus parroquias. El inicio de las visitas casa por casa está previsto para el mes de agosto de 2008. La segunda etapa se iniciará el 27 de abril del 2009 donde se han programado un conjunto de encuentros con la Juventud, con el mundo de la Cultura, con el mundo de la Salud y el mundo del Trabajo. Adicionalmente, se organizará en Lima un Simposio de la Familia, sobre la Doctrina social de la Iglesia así como un Gran Concurso de Catequesis Escolar. Finalmente, en su tercera y última etapa, el 2009 la Arquidiócesis de Lima organizará un Congreso Eucarístico y Mariano, que previamente se preparará mediante Jornadas Eucarísticas y marianas.
“La Gran Misión de Lima está llamada a dar muchos frutos de santidad, de bienestar, de ilusión en la familia, en la juventud y en la educación a todo el mundo. Queremos reforzar la identidad de los hijos de Dios en la Iglesia Católica”, concluye la Oficina de Prensa. (RG) (Agencia Fides 25/4/2008 Líneas: 48 Palabras: 717)
