AMERICA/CHILE - Fuerte llamamiento de los Obispos “a abrir caminos de diálogo, sereno y constructivo ante el conflicto que afecta al sector minero

miércoles, 23 abril 2008

Santiago de Chile (Agencia Fides) - Los Obispos católicos de las regiones donde se desarrollan las actividades cupríferas del la primera empresa del país y donde está en curso un conflicto desde hace algunos días han publicado una declaración titulada "Los caminos de la paz", en la que muestran su profunda preocupación “por esta nueva situación de conflictividad laboral y de movilizaciones sociales con hechos de violencia hacia los bienes y las personas “ y realizan un llamamiento a abandonar el camino de la violenta en el conflicto del cobre. La declaración que está firmada por los Obispos de Calama, Mons. Guillermo Vera Soto; de Copiapó, Mons. Gaspar Quintana Jorquera; de San Felipe, Mons. Cristián Contreras Molina y de Rancagua Mons. Alejandro Goic Karmelic, fue leída en el día de ayer de forma simultanea en estas diócesis a las 11:00 hrs.
Desde hace siete días los trabajadores de empresas contratistas de Codelco (Corporación Nacional del Cobre), están en huelga, lo cual supone una pérdida diaria de 10 millones de dólares, según ha declarado el presidente ejecutivo de esta compañía, que produce cada año cerca de 1,6 millones de toneladas de cobre. Los trabajadores subcontratados paralizaron sus labores el 16 de abril pasado en demanda del cumplimiento de los acuerdos laborales que se tomaron el pasado año para resolver una huelga de 37 días que ocasionó pérdidas por más de 100 millones de dólares a la minera estatal. Los obispos de dichas ciudades se han mostrado dispuestos a mediar en el conflicto entre los trabajadores subcontratados y Codelco, siempre y cuando se termine con la violencia y se cumplan los acuerdos alcanzados en agosto de 2007. Mientras, los empresarios han manifestado su preocupación por el avance del movimiento de los subcontratados en la minera y han pedido al Gobierno que intervenga para evitar similares manifestaciones en las mineras privadas.
Los Obispos reiteran una vez más que “que la violencia no constituye jamás una respuesta justa”, pues “es un mal ... y es indigna del hombre”. “Los recientes hechos de violencia deben ser rechazados por toda la comunidad”, continúa el comunicado, pues “hay una inmensa mayoría de trabajadores que anhela trabajar y que son impedidos de hacerlo por el riesgo de su integridad física y aun de sus vidas, hay ciudades del Norte que están prácticamente sitiadas”.
Según afirman los Obispos, aún habiendo escuchado con respeto tanto a organizaciones sindicales de los mineros como a los altos ejecutivos de la Codelco “no resulta fácil discernir, en un tema con muchas complejidades y aristas, quién tiene la razón. Se escuchan por muchas partes afirmaciones categóricas a favor o en contra de ambas posiciones, sin un conocimiento real y profundo de lo que verdaderamente acontece”. Por ello, realizan un llamamiento a todos los actores del conflicto “a abrir caminos de diálogo, sereno y constructivo, para resolver sus actuales dificultades”.
En realidad, continúan los Obispos, el verdadero problema de fondo en Chile en el campo laboral “son los grandes desequilibrios económicos y sociales existentes en el mundo del trabajo y que se han de afrontar estableciendo la justa jerarquía de valores y colocando en primer lugar la dignidad de la persona que trabaja”. Por ello, recordando las palabras del Santo Padre Benedicto XVI, los Obispos afirman que “en la sociedad actual, si queremos que exista paz social, “es preciso elegir entre la lógica del lucro como criterio último de nuestra actividad y la lógica del compartir y de la solidaridad... cuando prevalece la lógica del compartir y de la solidaridad, se puede corregir la ruta y orientarla hacia un desarrollo equitativo, para el bien común de todos”. (RG) (Agencia Fides 23/4/2008)


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