VATICANO - El Papa Benedicto XVI en Estados Unidos - "La libertad religiosa, el diálogo interreligioso y la educación basada en la fe, tienden a algo más que a lograr un consenso encaminado a encontrar caminos para formular estrategias prácticas para el progreso de la paz”

viernes, 18 abril 2008

Washington (Agencia Fides) - Concluido el encuentro con el mundo universitario católico, el Santo Padre Benedicto XVI se ha dirigido al “Pope John Paul II Cultural Center" para encontrar a los Representantes de otras Religiones (hebreos, musulmanes, hindúes, budistas y giainistas). " Este País tiene una larga historia de colaboración entre las diversas religiones en muchos campos de la vida pública" ha subrayado el Santo Padre en su discurso, exhortando a todos los grupos religiosos a perseverar en su "colaboración" y a enriquecer así la vida pública con los valores espirituales que animan su acción en el mundo.
"Los americanos han apreciado siempre la posibilidad de dar culto libremente y de acuerdo con su conciencia" ha continuado el Papa citando Alexis de Tocqueville, el historiador francés y observador de las cosas americanas, que estaba fascinado por este aspecto de la Nación. " En las áreas urbanas, es normal que las personas procedentes de sustratos culturales y religiosos diversos se impliquen de manera conjunta cada día en entidades comerciales, sociales y educativas. Hoy, jóvenes cristianos, judíos, musulmanes, hindúes, budistas, y niños de todas las religiones se sientan en las aulas de todo el País uno junto a otro, aprendiendo unos de otros. Esta diversidad da lugar a nuevos retos que suscitan una reflexión más profunda sobre los principios fundamentales de una sociedad democrática”.
El Santo Padre ha subrayado que "el deber de defender la libertad religiosa nunca termina" y ha explicado que "tutelar la libertad religiosa dentro de la normativa legal no garantiza que los pueblos -en particular las minorías- se vean libres de formas injustas de discriminación y prejuicio. Esto requiere un esfuerzo constante por parte de todos los miembros de la sociedad con el fin de asegurar que a los ciudadanos se les dé la oportunidad de celebrar pacíficamente el culto y transmitir a sus hijos su patrimonio religioso. La transmisión de las tradiciones religiosas a las generaciones venideras no sólo ayuda a preservar un patrimonio, sino que también sostiene y alimenta en el presente la cultura que las circunda. Lo mismo vale para el diálogo entre las religiones: tanto los que participan en él como la sociedad salen enriquecidos. En la medida en que crezcamos en la mutua comprensión, vemos que compartimos una estima por los valores éticos, perceptibles por la razón humana, que son reconocidos por todas las personas de buena voluntad. El mundo pide insistentemente un testimonio común de estos valores". A continuación Benedicto XVI ha invitado a todas las personas religiosas " considerar el diálogo no sólo como un medio para reforzar la comprensión recíproca, sino también como un modo para servir a la sociedad de manera más amplia”.
Después de haber citado la contribución de las escuelas confesionales a la construcción de una sociedad respetuosa de las prácticas religiosas de todo, el Papa ha subrayado "Ellos han de impregnar la sociedad con un profundo temor y respeto por la vida humana y la libertad; garantizar que la dignidad humana se reconozca y aprecie; facilitar la paz y la justicia; enseñar a los niños lo que es justo, bueno y razonable”.
Señalando el creciente interés de los gobiernos por patrocinar programas destinados a promover el diálogo interreligioso e intercultural, Benedicto XVI ha puesto en evidencia que, aún tratándose de loables iniciativas, "la libertad religiosa, el diálogo interreligioso y la educación basada en la fe, tienden a algo más que a lograr un consenso encaminado a encontrar caminos para formular estrategias prácticas para el progreso de la paz. El objetivo más amplio del diálogo es descubrir la verdad. ¿Cuál es el origen y el destino del género humano? ¿Qué es el bien y el mal? ¿Qué nos espera al final de nuestra existencia terrena?”
En nuestra época “con demasiada frecuencia se marginan estas preguntas - ha continuado el Papa -. Sin embargo, jamás se podrán borrar del corazón humano". A este propósito "los líderes espirituales tienen un deber particular, y podríamos decir una competencia especial, de poner en un primer plano las preguntas más profundas de la conciencia humana, de despertar a la humanidad ante el misterio de la existencia humana, de proporcionar un espacio para la reflexión y la plegaria en un mundo frenético”.
La respuesta de los cristianos a estos interrogantes profundo sobre el origen y la suerte del género humano es un sola: Jesús de Nazaret. "Él es, así lo creemos, el Logos eterno, que se hizo carne para reconciliar al hombre con Dios y revelar la razón que está en el fondo de todas las cosas. Es a Él a quien llevamos al forum del diálogo interreligioso. El deseo ardiente de seguir sus huellas impulsa a los cristianos a abrir sus mentes y sus corazones al diálogo”.
"Mientras unimos siempre nuestros corazones y mentes en la búsqueda de la paz- ha continuado el Pontífice -, debemos también escuchar con atención la voz de la verdad. De este modo, nuestro diálogo no se detendrá sólo en reconocer un conjunto común de valores, sino que avanzará para indagar su fundamento último". Benedicto XVI ha subrayado "el objetivo más importante del diálogo interreligioso requiere una exposición clara de nuestras respectivas doctrinas religiosas. A este respecto, los colegios, las universidades y centros de estudios son foros importantes para un intercambio sincero de ideas religiosas. La Santa Sede, por su parte, intenta impulsar esta tarea importante por medio del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, del Instituto Pontificio de Estudios Árabes e Islámicos, así como de varias Universidades Pontificias”. El Papa ha concluido su discurso deseando que los seguidores de todas las religiones “estén unidos en la defensa y promoción de la vida y la libertad religiosa en todo el mundo. ", y de este modo puedan ser "instrumentos de paz para toda la familia humana."
Al término de la su visita al “Pope John Paul II Cultural Center", el Papa ha dirigido un breve saludo, en el Polish National Room, a los representantes de la Comunidad hebrea y les ha entregado un Mensaje de felicitación con ocasión del Pesah, fiesta del Pessah, que inicia el sábado 19 de abril. (S.L) (Agencia Fides 18/4/2008; Líneas. 75 Palabras: 1058)


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