AMERICA/HAITI - Carestía y el elevado precio de los alimentos: una situación “intolerable y escandalosa que amenaza con hacer naufragar a nuestro país en nuevos dramas”

jueves, 17 abril 2008

Puerto Príncipe (Agencia Fides) - Haití, el país más pobre de América Latina, está viviendo desde hace algunos días una tensa situación de carestía y el alto costo de los productos alimentarios. Miles de personas se han manifestado por las calles de Puerto Príncipe lo que ha provocado hasta el momento cinco muertos y cientos de heridos y detenidos. Las protestas comenzaron el pasado 2 de abril en la ciudad sureña de Les Cayes, pero se han ido extendiendo por Petit Goave, Jeremie, así como por la capital haitiana
Los precios de los alimentos se han encarecido en todo el mundo, pero el problema es muy grave en Haití, donde el 80% de la población tiene un ingreso diario menor de dos dólares. El costo de productos como arroz, frijoles, frutas y leche condensada han subido 50% desde el año pasado, y el precio de la pasta se ha duplicado. La crisis en Haití por la carestía de los alimentos desembocó el sábado pasado en una moción de censura contra el primer ministro, Jacques Edouard Alexis, lo que supondrá su salida del gobierno, en medio de disturbios que el sábado dejaron un soldado nigeriano de la ONU muerto en Puerto Príncipe.
El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, advirtió la semana pasada que la crisis alimentaria amenaza la frágil seguridad en la nación caribeña. En tanto, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU ha hecho un llamado urgente a donaciones para ayudar en sus operaciones en Haití.
También el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) busca más recursos para incrementar el tratamiento contra la desnutrición en Haití, mientras expresa preocupación por el deterioro de la situación en ese país. El representante del UNICEF en Puerto Príncipe, Adriano González-Regueral, ha manifestado que la atmósfera en Haití es tensa y las escuelas y mercados permanecen cerrados. "La gente tiene miedo a enviar a sus hijos a la escuela. Los autobuses y los automóviles han dejado de funcionar por falta de combustible, ya que el poco que queda solamente se puede comprar a un precio exorbitante", dijo. Además en Haití, donde un 85% de las escuelas son privadas, la única comida caliente diaria que reciben muchos niños y niñas es la que consumen en la escuela, por lo que cuando se interrumpe la escuela, también se interrumpe la mejor fuente de alimentación. "Y la situación continúa todavía debido a la inseguridad. En muchas escuelas ha habido saqueos de las reservas de alimentos y de los materiales que utilizan para preparar las comidas a los alumnos. También se han producido robos de alimentos en las escuelas que habían recibido nuevos suministros".
Por su parte un grupo de Jesuitas que trabajan en Haití en diversos campos han publicado una carta en la denuncian el drama diario que viven millones de haitianos. “La miseria de nuestro pueblo hoy - se lee en la carta - se manifiesta en: Millones de haitianos y haitianas víctimas de la subida vertiginosa e incesante de los precios de los productos de primera necesidad que no tienen posibilidades de cubrir sus necesidades básicas; el empobrecimiento vergonzoso e insoportable de nuestras poblaciones urbanas y rurales; el incremento de la inseguridad, la reaparición del fenómeno del secuestro y la desilusión de los jóvenes; en la incapacidad de la mayoría de nuestros gobernantes para hacer frente a los problemas fundamentales de la sociedad”.
Afirman así mismo que el grito del pueblo hoy se escucha en “millares de jóvenes que desafían las calles para decir que no pueden mas; millones de desempleados, atormentados por el hambre; padres y madres de familia que pasan varios días sin poder alimentarse; niños demacrados que gritan cada día porque no encuentran nada para comer y están sin futuro”.
Una situación que resulta, según afirman los Jesuitas “intolerable y escandalosa que amenaza con hacer naufragar a nuestro país en nuevos dramas”. Por ello exigen a los responsables políticos que tome rápidamente las decisiones políticas necesarias, a los partidos y organizaciones políticas para que ayuden en la búsqueda de soluciones adaptadas , a todos los componentes de la sociedad civil para buscar juntos las soluciones a los problemas y a la comunidad internacional, para que respeten sus compromisos de cara a Haití, particularmente las numerosas promesas de cooperación para ayudar efectivamente al país a salir de este cenagal. (RG) (Agencia Fides 17/4/2008 Líneas: 52 Palabras: 746)


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