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Abijan (Agencia Fides)- “Ahora que la fecha de las elecciones es pública, pedimos a los marfileños movilizarse para trabajar con calma en la preparación de las elecciones, para que sean honestas y transparentes”. Es la exhortación a nombre de los Obispos de Costa de Marfil, de S.E. Mons. Barthélemy Djabla, Arzobispo de Gagnoa y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Marfilina, al terminar un encuentro con Henri Konan Bédié, Presidente del Partido Democrático de Costa de Marfil (PDCI), y uno de los candidatos para las próximas elecciones presidenciales del 30 de noviembre. La fecha de las elecciones, varias veces reenviada, ha sido anunciada el 14 de abril tras una reunión extraordinaria del gobierno, y ha sido definida entre el Presidente Laurent Gbagbo, el Premier Guillaume Soro, y los dos principales líderes de la oposición, Konan Bédié y el ex Premier Alassane Outtara. Estos últimos han pedido al Primer Ministro Soro ser “un árbitro imparcial en la organización de las elecciones”, según cuanto ha afirmado un portavoz del gobierno.
La comunicación de la fecha de las elecciones ha sido acogida positivamente por los marfileños que ven en el escrutinio una etapa decisiva en el proceso de estabilización del País, iniciado con los acuerdos de Ouagadougou de marzo del 2007 (ver Fides 5/3/2007), que prevén el desarrollo de las elecciones al inicio del 2008. El escrutinio ha sido reenviado para permitir el censo del electorado. Ha sido encargado del censo el Instituto Nacional de Estadística y una empresa francesa, que concederá los nuevos documentos de identidad electrónicos.
También la Iglesia católica ha expresado su parecer ante el anuncio de la fecha de las elecciones. “Esto nos conforta” afirmó Mons. Djabla. El Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Marfileña ha destacado que la Iglesia está al servicio de toda la población, sea cristiana o de otras confesiones religiosas, y ha especificado que los Obispos han querido encontrarse con el Presidente del PDCI porque quieren llevarle su aporte en el ámbito del proceso de paz. Los Obispos ya han tenido un encuentro con Alassane Ouattara y el Premier Soro.
Mons. Djabla resaltó también que la Iglesia, en cuanto institución divina, no entra en cuestiones políticas, pero tiene el deber de intervenir para ayudar a los dirigentes del país en hacer respetar los derechos del hombre y la dignidad del ser humano creado a imagen de Dios.
Costa de Marfil está saliendo de la crisis más grave de su historia, iniciada en septiembre del 2002 cuando, tras un fallido golpe de estado, el país se dividió en dos: el noroeste controlado por rebeldes de “Fuerzas Nuevas”, y el resto bajo el control del Presidente Gbagbo. La intervención de la comunidad internacional ha permitido detener el conflicto. Solamente con los tratados de Ouagadougou se ha iniciado un real regreso a la normalidad. (L.M.) (Agencia Fides 16/472008 líneas 31 palabras 452)
