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Roma (Agencia Fides) - Natalia Dallapiccola, la primera que siguió Chiara Lubich en la tierra en 1943, ha sido también la primera en seguirla, a distancia de pocos días, en la vida eterna. Tenía 83 años. Murió anoche, 2 de abril, en Rocca di Papa, debido a problemas cardíacos y pulmonares, rodeada por las primeras compañeras de los inicios, con las que vivía.
Natalia Dallapiccola nació en un pueblecito en los montes de Trento, Fronace, el 27 de junio de 1924. Conoció a Chiara en Trento, dónde vivía con la familia, en junio de 1943, cuando estaba atravesando una crisis profunda debido a la muerte del padre y a la guerra. Natalia estuvo con Chiara en el primer focolar de Trento, en plaza Cappuccini. Luego la siguió a Roma. Tendrá un papel determinante, en 1959, en la fundación del Focolar de Berlín Oeste y en la difusión del Movimiento en Europa del Este. En las relaciones de la Stasi, la policía oculta alemana, habla del "programa del Movimiento 'Focolar' de crear "una fuerte unidad religiosa a pesar de las opiniones nacionales diferentes."
Natalia formará parte del primer grupo que atraviesa el muro, en 1962, junto a focolarinas y focolarinos médicos llamados por el Obispo de Lipsia a prestar su labor en el hospital católico de la ciudad, carente de personal sanitario por las fugas a occidente. Tendrá luego contactos con Polonia, Checoslovaquia, Hungría y Lituania, dónde nacerán las primeras comunidades del Movimiento. En 1976, a causa de su precaria salud, vuelve al Centro del Movimiento. En 1977 Chiara le confía el desarrollo del diálogo interreligioso, así Natalia entreteje una fina trama de relaciones profundas con diversos líderes del mundo hebreo, musulmán, hindú , budista… ya desde el principio, por la particular profundidad con que vivió la espiritualidad de la unidad, revistió un papel importante en la formación espiritual de los miembros del Movimiento. (S.L) (Agencia Fides 3/4/2008; Líneas: 24 Palabras: 337)
