AFRICA/CONGO RD - “La política no puede prescindir de la moral” afirma el Presidente de la Conferencia Episcopal del Congo

lunes, 31 marzo 2008

Kinshasa (Agencia Fides) - “El poder político tiene sentido sólo si su acción asegura el bien común de la sociedad, o al menos el conjunto de condiciones que permiten a todos y cada uno de los miembros de una comunidad acceder al desarrollo integral que va más allá de sus esfuerzos personales. Esto quiere decir que un poder público que no se preocupa por el bien común o que se contenta con ocuparse de los asuntos privados del gobierno es un poder irresponsable, un poder político inútil, porque está en contradicción con su propia naturaleza. No se puede “hacer política” sin encargarse de la “cosa pública” en beneficio del pueblo”, afirmó S. E. Mons. Laurent Monsengwo Pasinya, Arzobispo de Kinshasa y Presidente de la Conferencia Episcopal de la República Democrática del Congo, en su relación introductiva en el segundo “Atelier” de los católicos comprometidos en política que se realizó del 28 al 30 de marzo en el centro “Betania” de Gombe.
En su ponencia, titulada “Moral y política”, Mons. Monsengwo subrayó que en el Congo actual es necesario recuperar los valores fundamentales de la convivencia civil para permitir al país salir de la grave crisis por la que atraviesa. “La política no escapa a la moral, pues está constituida por un conjunto de acciones de las que depende la vida de la comunidad, el hombre político realiza actos humanos, voluntarios y responsables, cuya bondad o malicia resultan evidentes al confrontarlos con la ley natural y la ley moral”, afirmó Mons. Monsengwo. En consecuencia, “los actores políticos responden a sus acciones no sólo frente al pueblo del que reciben el mandato, sino también, y sobretodo, frente al Creador de los hombres y, consecuentemente, de la sociedad”.
Finalmente, el Presidente de la Conferencia Episcopal Congolesa recordó que “la ley positiva, incluida la Constitución, deriva su fuerza vinculante de la ley natural y de la ley divina, revelada por Jesucristo. Cuando se aparte de ella, la ley positiva de las naciones corre el riesgo de ser arbitraria y de dar lugar al derecho a la resistencia y a la objeción de conciencia. El cristiano comprometido en política está llamado a luchar a través de las vías del derecho para que éste promueva los valores humanos y culturales auténticos, a fin de facilitar en la sociedad la práctica de las virtudes”.
“En este sentido, con mucha frecuencia se ha olvidado que el pueblo congolés escogió un conjunto de valores coherentes en el curso de la Conferencia Nacional Soberana. Un pueblo sin memoria corre el riesgo de ser un pueblo sin historia. El olvido de dichos valores hace que la sociedad congolesa de hoy tenga que hacer frente a los anti-valores que van contra la dignidad. Es por ello necesario un compromiso nacional”, concluyó el Arzobispo de Kinshasa. (L.M.) (Agencia Fides 21/3/2008; líneas 32, palabras 478)


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