AMERICA/MEXICO - Presentado el “Proceso diocesano de la Misión Evangelizadora Permanente”: el mejor servicio “es ofrecer al hombre al mismo Cristo, con el testimonio de nuestra propia vida”

viernes, 28 marzo 2008

Toluca (Agencia Fides) - Mons. Francisco Javier Chavolla Ramos, Obispo de Toluca (México) acaba de presentar una Carta Pastoral titulada “Nuestro caminar diocesano como discípulos misioneros de Jesucristo” en la que aprueba y presenta a los fieles el “Proceso diocesano de la Misión Evangelizadora Permanente” que se llevará a cabo en la diócesis. El Obispo invita a todos a “asumir generosamente y a comprometernos con verdadero amor a Jesucristo, en este proyecto, que desde hoy, es la prioridad pastoral de nuestra Iglesia diocesana”.
El Proyecto diocesano es fruto de varios años de reflexión y trabajo a raíz del Primer Sínodo Pastoral Diocesano y del actual Plan Diocesano de Pastoral 2007-2012. Según recuerda el Obispo en su Carta el Proceso es “un don y una tarea que la Providencia de Dios nos permite vivir”, lo cual exige una conversión pastoral personal y comunitaria, a la vez que generosidad y corresponsabilidad para asumirlo como algo propio y apoyarlo sin escatimar fuerzas o recursos”.
El Proceso diocesano consta de cuatro grandes etapas. En primer lugar una serie de acciones previas al proceso que tienen como objetivo sensibilizar capacitar y animar a los Agentes de Pastoral en su ser y quehacer para su participación y compromiso en el Proceso. Esto supone en primer lugar una educación en la fe y apertura para entrar en intima relación con Jesucristo y una verdadera conversión. En segundo lugar la acción misionera que “consiste emprender el camino para hacer discípulos de Jesucristo a todos los pueblos” Además “el anuncio de Jesucristo Vivo no se reduce a una simple transmisión teórica de algunos contenidos doctrinales sino que lleva la presencia de Cristo a la entrañas del mundo moderno”. En tercer lugar la acción catequética para animar y sostener al discípulo en su adhesión inicial a la persona de Jesucristo vivo, a fin de profundizar en la relación con El y llevarlo a descubrir y asumir su compromiso en la comunidad de los discípulos y misioneros. Por último, la acción pastoral misionera que supone el esfuerzo continuo de formar y capacitar a los discípulos misioneros comprometidos en la construcción del Reino de Dios, para ser formadores de nuevos discípulos misioneros”.
En todo este proceso, si bien participan todos los agentes de pastoral, los presbiterios y diáconos tienen un papel fundamental y una responsabilidad ineludible, personal y seria. Por ello el Obispo los exhorta en su Carta a “asumir conmigo la responsabilidad de llevar fielmente la vida apostólica, aunque tengamos que experimentar el sufrimiento y el gozo por el anuncio del evangelio”.
“Nuestro proceso diocesano - continua el Obispo de Toluca - ha de centrarse en la Verdad de Dios, hecho carne en su Hijo Jesucristo, y en la verdad del hombre, en el sentido y significado de Dios y en el sentido y significado del hombre”. Recuerda además el mejor servicio al hombre de la acción evangelizadora “es ofrecerle al mismo Cristo, con el testimonio de nuestra propia vida”.
Concluye su Carta Pastoral pidiendo la fuerza del Espíritu Santo para “responder a las exigencias que ha asumido la Iglesia en Latinoamérica: animar a todos los cristianos a vivir su fe con alegría y coherencia a tomar conciencia de ser discípulos y misioneros de Cristo enviados por El al mundo para anunciar y dar testimonio de nuestra fe y amor”. (RG) (Agencia Fides 28/3/2008 Línea. 41 Palabras: 575)


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