ASIA/TAIWAN - LA IGLESIA INAUGURA UN “CENTRO CATOLICO DE EMERGENCIA DEL SRAS”. EL CARD. SHAN INVITA A NO HUIR UNOS DE OTROS

martes, 20 mayo 2003

Taipei (Agencia Fides) – Mientras la emergencia del SRAS es cada vez mas crítica en la isla, la Iglesia católica de Taiwán ha activado un “Centro católico de emergencia SRAS” para afrontar la situación. El Centro – bajo la guía del Card. Paul Shan, presidente de la Conferencia Episcopal y Obispo de la diócesis de Kaohsiung – está articulado en sectores de sanidad, educación, solidaridad y relaciones públicas con el objetivo de hacer participar a la iglesia en la lucha contra el SRAS, en colaboración con las entidades sanitarias y las autoridades locales.
En este momento de crisis, la fuerza de la comunicación es el apoyo de los fieles católicos: afirma el Card. Shan en un mensaje difundido con ocasión de la crisis generada por la pulmonía atípica, titulado “El amor es la fuerza para combatir el SRAS”.En el texto se lee: “Las barreras que están condicionando nuestras relaciones humanas, los temores que inducen a alejarse y a huir unos de otros, no solo no sirven para eliminar esta tragedia, antes bien se convierten en el mayor obstáculo que impide a la sociedad combatir el SRAS. Al mismo tiempo, esta actitud es un segundo golpe inferido a los pacientes y a los sospechosos de la enfermedad”.
El Cardenal continua: “En el amor no existe temor, al contrario, el amor perfecto elimina el temor (1 Jn 4,18). En este momento de temor y de huida, contemplemos el Misterio de la Encarnación, de la Pasión, Muerte y Resurrección del Hijo de Dios, experimentando el Amor Absoluto y Prefecto que el Señor nos ha donado. Este amor es la fuente de nuestra fuerza inagotable. Este amor superará el temor del hombre, nos ayudará a ofrecer más nuestra solidaridad hacia todos los necesitados en esta crisis del SRAS. Precisamente la fuerza infinita que contiene este Amor recíproco será el medio para vencer la pesadilla del SRAS lo antes posible. “Amaos los unos a los otros como Yo os he amado” (Jn 15,12). Este es el mandamiento del Amor que el Señor Jesucristo, Resucitado y Glorioso nos ha dejado antes de entregar la vida por la Salvación de la humanidad, meriendo en la cruz. ¡Vivamos juntos el espíritu del Señor por medio de la fuerza infinita del Amor recíproco, venzamos juntos el SRAS, manifestando la gloria del Señor!”
(Agencia Fides 20/5/2003 Líneas: 29 palabras: 401)


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