AFRICA/COSTA DE MARFIL - “LA REVUELTA MILITAR ES ÍNDICE DE UN MALESTAR PROFUNDO. EL PAÍS SE SIENTE DIVIDIDO Y HUMILLADO. ES NECESARIO RETOMAR LAS NEGOCIACIONES CUANTO ANTES”

lunes, 1 diciembre 2003

Abidján (Agencia Fides) - “Por el momento no hay alarma particular y no hay movimientos de tropas de rebeldes” dice a la Agencia Fides un misionero de Bouaké, la principal ciudad en el norte de Costa de Marfil en manos de los rebeldes de las “Fuerzas Nuevas”, después de los enfrentamientos que se produjeron entre militares franceses y soldados gubernativos, el sábado 29 de noviembre. “Todo comenzó” cuenta la fuente a Fides “cuando un grupo de jóvenes seguidores del Presidente Gbagbo apoyados por diversos militares gubernativos se dirigieron hacia la zona militarizada que delimita el territorio gubernativo con el que está bajo el control rebelde. Los militares franceses encargados de vigilar la tregua intervinieron con lo que surgió un conflicto en el que algunos soldados marfileños fueron heridos. El hecho ocurrió a 60km de Bouaké, en un territorio perteneciente a la diócesis”. “Ayer, algunos de nuestros sacerdotes se dirigieron al lugar y pudieron atravesar los diversos puestos de bloqueo sin ningún problemas para celebrar misa en algunos poblados a 90 km de Bouaké”.
A continuación de los enfrentamientos, ayer 30 de noviembre, un grupo de militares tomaron el control de la sede de la televisión nacional interrumpiendo las transmisiones para difundir un mensaje en el que pedían la dimisión del jefe de estado mayor y la retirada de las tropas francesas del país. Según otra fuente de Fides que reside en Abidján, “en las zonas bajo control gubernativo reina una calma cargada de tensiones. El fuego se incuba bajo las cenizas, la situación podría explotar de un momento a otro aunque siempre existe la esperanza de que se produzca una evolución en un sentido pacifico”.
“La impresión que se tiene aquí en Bouaké es que por el momento la demostración de fuerza por parte de las facciones más duras del ejercito, está dirigida no tanto hacia los rebeldes como contra Francia, acusada de un comportamiento parcial cuando no favorable a las Fuerzas Nuevas. El ejercito, en particular, se siente traicionado porque esperaba que Francia le ayudase a reconquistar las zonas en mano de los rebeldes” dice el misionero.
“Estos últimos hechos son índice de un malestar profundo” dice a Fides un observador de la Iglesia local, “La gente está harta del estado de las negociaciones entre el Presidente y los rebeldes. Costa de Marfil nunca ha estado dividida en dos partes y sus habitantes se sienten humillados por este hecho. No es por casualidad que los militares hayan realizado estos gestos después de la vuelta a los coloquios diplomáticos a los que se ha sometido el Presidente Gbagbo en los últimos días. Los marfileños se esperaban un calendario preciso para el desarme y la unificación del país, pero tan solo han recibido vagas promesas., Ahora la posición del Presidente parece delicada porque ha asegurado que en 48 horas estará en condiciones de anunciar la fecha para la reunificación del país”.
“Ahora son los rebeldes los que deben dar las repuesta que calmen los ánimos. Hasta el momento los signos no son muy alentadores. En la reunión del gobierno de unidad nacional que tuvo lugar el pasado jueves 27 de noviembre, no participaron los ministros representados por los rebeldes. La suspensión de las actividades de gobierno de los ministros de Fuerzas Nuevas es precisamente una de las causas del estado liberiano” concluye nuestra fuente.
(LM) (Agencia Fides 1/12/2003 Líneas: 44 Palabras: 579)


Compartir: