AMERICA - II Congreso de Movimientos Eclesiales y Nuevas Comunidades: “que cada movimiento o comunidad, desde su carisma, aporte lo que pueda para el éxito de la Misión Continental”

miércoles, 5 marzo 2008

Bogota (Agencia Fides) - El domingo 2 de marzo finalizó en Bogotá el II Congreso de Movimientos Eclesiales y Nuevas Comunidades, evento organizado por el CELAM con la participación del Consejo Pontificio para los Laicos y al que asistieron 105 representantes de 37 organizaciones presentes en América Latina y el Caribe.
La primera parte de las conclusiones fueron dedicadas a resaltar el acontecimiento de Aparecida en función de los Movimientos y las comunidades eclesiales, considerándolo como “el acontecimiento que convierte la urgencia de este momento, en un signo de apertura eclesial a la pluralidad asociativa, dando esperanza de una nueva evangelización protagonizada por el laicado”. Los participantes afirmaron también la necesidad de colaborar estrechamente entre todos los que conforman la Iglesia. “La comunión entre las diversas realidades eclesiales es, para nosotros, indispensable para una auténtica evangelización. Vemos en la comunión un don y una tarea”, se lee en las conclusiones. Se realiza además un llamamiento a una acción más comprometida: “Las circunstancias actuales demandan de nosotros una acción pastoral organizada, planificada y dirigida a suscitar la fe, iniciar en el apostolado y realizar la vocación laical, formando una generación nueva de líderes católicos capaces de anunciar la Buena Noticia en la política, la economía y la cultura de las sociedades latinoamericanas”.
Una parte importante de las conclusiones está dedicada a la Misión Continental, sobre todo al considerar que la gran tarea de Aparecida está en su fase de preparación y la participación de todos los niveles de Iglesia será esencial. Entre las sugerencias que se ofrecen sobre cómo abordar la misión continental desde la perspectiva de los Movimientos y las Nuevas Comunidades destacan: clara conciencia de que la Misión debe ser con el poder y la fuerza del Espíritu Santo; Intima unión con los pastores de la Iglesia; Crear la conciencia de estar al servicio de un proyecto común; Integrar a los movimientos en la toma de decisiones de las comisiones nacionales y diocesanas de la Misión Continental; Formar equipos misioneros abiertos a la flexibilidad, sin temor de perder su identidad particular y así poder apoyar eficazmente la misión continental; Promover encuentros de movimientos en cada país; Favorecer el surgimiento de nuevas acciones creativas para alcanzar a los que están lejos de Cristo y de la Iglesia. Además se hizo mucho énfasis en la voluntad de participación y de animación que cada movimiento o comunidad, desde su carisma, puede aportar para el éxito de la Misión Continental. (RG) (Agencia Fides 5/3/2008 Líneas: 33 Palabras: 436)


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