VATICANO - Llamamiento del Papa por la liberación del Arzobispo de Mossul de los Caldeos y por la Iglesia en Irak, para que se frene la espiral de violencia en Tierra Santa y se cuide a la infancia en todo el mundo

lunes, 3 marzo 2008

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Después de rezar la oración mariana del ángelus, el domingo 2 de marzo, el Santo Padre Benedicto XVI lanzó tres llamamientos. "Con profunda tristeza sigo el dramático secuestro de monseñor Paulos Faraj Rahho, arzobispo de Mosul de los Caldeos, en Irak. Me uno al llamamiento del patriarca, el cardenal Emmanuel III Delly, y de sus colaboradores para que el querido prelado, que además se encuentra en precarias condiciones de salud, sea liberado cuanto antes. Al mismo tiempo elevo mi oración de sufragio por las almas de los tres jóvenes asesinados, que se encontraban con él en el momento del secuestro. Expreso, además, mi cercanía a toda la Iglesia en Irak y, en particular, a la Iglesia caldea, una vez más duramente golpeada, mientras aliento a los pastores y a los fieles a permanecer firmes en la esperanza. Que se multipliquen los esfuerzos de quienes depende la suerte del querido pueblo iraquí para que, con el empeño y sabiduría de todos vuelva a encontrar la paz y la seguridad, y no se le niegue el futuro al que tiene derecho". El Santo Padre fue informado inmediatamente del secuestro de Mons. Rahho, ocurrido la tarde del 29 de febrero durante una emboscada. Mons. Rahho acababa de celebrar el Vía Crucis, un rito religioso muy querido y participativo de los fieles en Irak. Según subrayaba un comunicado de la Sala de Prensa de la Santa Sede, eso hace pensar que la acción criminal era premeditada.
El Santo Padre ha lanzado otro llamamiento por Tierra Santa durante el ángelus del 2 de marzo: "Por desgracia, en estos últimos días, la tensión entre Israel y la Franja de Gaza ha alcanzado niveles sumamente graves. Renuevo mi apremiante invitación a las autoridades, tanto a las israelíes como a las palestinas, para que se detenga este torbellino de violencia, unilateralmente, sin condiciones: sólo si se muestra un respeto total por la vida humana, incluso la del enemigo, se puede esperar y dar un futuro de paz y de convivencia a las jóvenes generaciones de esos pueblos que, ambos, tienen sus raíces en la Tierra Santa. Invito a toda la Iglesia a elevar súplicas al Omnipotente por la paz en la tierra de Jesús y a mostrar una solidaridad atenta y efectiva a ambas poblaciones, a la israelí y a la palestina”.
Por último, refiriéndose a un grave hecho ocurrido en Italia, Benedicto XVI ha "lanzado un grito a favor de la infancia" en todo el mundo: " En el transcurso de la semana, la crónica italiana ha fijado su atención en la triste muerte de dos niños, conocidos como Ciccio y Tore. Un desenlace que me ha golpeado profundamente al igual que a tantas familias y personas. Quisiera aprovechar la oportunidad para lanzar un grito a favor de la infancia: ¡cuidemos de nuestros pequeños! Hay que amarles y ayudarles para que crezcan. Se lo digo a los padres, pero también a las instituciones. Al lanzar este llamamiento, pienso en los niños de todas las partes del mundo, en particular, en los que se encuentran más indefensos, o en los que sufren abusos. Confío cada niño al Corazón de Cristo, quien dijo: ‘Dejad que los niños vengan a mí’ (Lucas 18,16)”. (S.L) (Agencia Fides 3/3/2008; Líneas: 38 Palabras: 581)


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