AFRICA/MOZAMBIQUE - “Si la política no es capaz de cambiar esta intolerable situación económica, tememos que la situación de violencia en el País se pueda generalizar”, afirman los Obispos

jueves, 28 febrero 2008

Maputo (Agencia Fides)- “Estamos extremadamente preocupados por la situación que vive el País a causa de las protestas en Maputo y que se han continuado en Chowke, Chibuto, Mandjlakazi, Jangamo y Chimoio”, afirma un comunicado de la Conferencia Episcopal de Mozambique del 20 de febrero, llegado recién ahora a Agencia Fides. Los Obispos locales se refieren a las acciones más violentas en Mozambique desde el final de la guerra civil en 1992. El 5 de febrero explotó una protesta popular por el aumento de los precios del transporte urbano. Tras las fuertes manifestaciones, el gobierno decidió anular el aumento de las tarifas, pero el disturbio marcó el País. En los enfrentamientos murieron al menos 3 personas y un centenar fueron heridas; además fueron afectados 2mil automóviles y cientos de edificios públicos y privados fueron saqueados.
Los Obispos denuncian las pérdidas humanas y materiales y expresan su pesar y cercanía a las familias de las víctimas. En el mensaje se destaca que el aumento del costo del transporte y de especies de primera necesidad, a causa del aumento del precio del petróleo, no es compensado por un aumento de los salarios. “Esta situación es una consecuencia de la corrupción generalizada, sobre todo en el sector público. Aquello que más preocupa a los ciudadanos es constatar que la lucha contra la corrupción no es conducida con la necesaria lucidez”, denuncian los Obispos.
“Por otro lado -continúa el mensaje- el pueblo está cansado de ver ostentar el poder económico de una minoría misteriosamente super rica mientras la mayoría de la población no tiene lo mínimo indispensable. Si la política no es capaz de cambiar esta intolerable situación económica, tememos que la situación de violencia en el País se pueda generalizar”.
La situación de grave injusticia, advierten los Obispos, no “autoriza el uso de la violencia por parte de nadie. Nosotros los Obispos no aprobamos este camino”.
“No ignoramos que el alto nivel de sufrimiento puede encender los ánimos y hasta interferir en el normal funcionamiento de la razón, pero no por esto podemos aprobar los excesos y los actos violentos. Por ellos hacemos un llamado a la población para que manifieste en modo pacífico y ordenado las propias preocupaciones. Siendo Mozambique un Estado democrático y de derecho, los ciudadanos tienen la obligación de manifestar las propias necesidades”, resalta la Conferencia Episcopal.
“La policía, como garante del orden público, está llamada a intervenir para restablecer el orden. Pero no estamos de acuerdo cuando esta usa para tal fin una fuerza excesiva. Usar proyectiles de plomo para dispersar a los manifestantes es incomprensible e inaceptable porque pone en peligro la vida de las personas”, afirman los Obispos que rechazan la interpretación según la cual “si una persona es alcanzada por un proyectil, la culpa es de quien manifiesta: nosotros condenamos esta lógica que no corresponde ni a la verdad ni al derecho de los ciudadanos”.
“Es urgente retomar la lucha contra la pobreza y es necesario informar mejor a los ciudadanos sobre políticas de gobierno, para que estos no se sientan mero objeto de las intervenciones gubernamentales sino sujetos activos en la lucha contra las causas de la pobreza”, concluyen los Obispos. (L.M.) (Agencia Fides 28/2/2008 líneas 40 palabras 556)


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