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Abidján (Agencia Fides) – “Se trata de un encuentro clave para resolver la crisis en Costa de Marfil” dice a la Agencia Fides un observador de la Iglesia local en Abidján, comentando el encuentro que tuvo lugar ayer 26 de noviembre en Ouagadougou entre el presidente de Burkina Faso, Blaise Compaoré y el de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo. “Aun cuando no se ha filtrado nada sobre los contenidos discutidos por los dos Jefes de Estados, se puede decir que las tres horas de coloquio cara a cara hacen pensar en una avance en las relaciones entre los dos países” afirma la fuente de Fides. En los últimos meses había crecido la tensión entre Burkina Faso y Costa de Marfil, sobre todo porque Abidján acusaba a Ouagadougou de apoyar a los rebeldes que ocupaban la parte norte de Costa de Marfil, en la frontera con Burkina. “El restablecimiento de un clima más distendido entre los dos países se produce gracias a la labor de los miembros de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (ECOWAS/CEDEAO) que están buscando una solución a la crisis marfileña” dice nuestra fuente.
“Hoy se realizará un test decisivo para verificar la eficacia de la mediación internacional, con la reunión del gobierno de unidad nacional. Habrá que ver si toman parte los ministros que representan a los rebeldes, reunidos bajo la sigla “Fuerzas Nuevas” que desde hace tiempo han suspendido su participación en el ejecutivo como protesta contra las presuntas violaciones del Presidente Gbagbo de los acuerdos de paz” refiere la fuente de Fides. “Todos los jefes de Estado y de gobierno de la ECOWAS/CEDEAO han afirmado que una de las condiciones para desbloquear la situación de Costa de Marfil es que los ministros de las Fuerzas Nuevas vuelvan a sus funciones. Esta idea ha sido también expresada por el Presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, que ha visitado recientemente el país.
El gobierno de unidad nacional, dirigido por el Primer Ministro Seydou Diarra nació en base a los acuerdos de Marcoussis (Francia) en enero de este año, con los que se pusieron fina a los enfrentamientos entre el gobierno y algunos grupos de rebeldes, que habían iniciado en septiembre del 2002. Sin embargo, a pesar de los acuerdos, la situación del país continua en un estado peligroso, porque la violencia podría estallar de nuevo de un momento a otro. Hace dos días el mismo Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, lanzó una alarma sobre una posible vuelta de la guerra.
“Mas allá del enfrentamiento verbal, entre una parte y otra del ejercito y los rebeldes, que hizo estallar al tensión, es claro que la situación es insostenible sobre todo para la población que viven en las zonas bajo el control de los rebeldes, donde ha desaparecido el sistema económico ordinario y se ha constituido una economía informal por no decir criminal “ dicen las fuentes de Fides. “En estas condiciones el país espera un cambio que puede venir por un desbloqueo de las negociaciones o quizá, Dios no quiera, por la guerra”.
(LM) (Agencia Fides 27/11/2003 Líneas: 40 Palabras: 538)
