VATICANO - EL PAPA RECIBE A LOS PARTICIPANTES EN EL V CONGRESO MUNDIAL PROMOVIDO POR EL CONSEJO PONTIFICIO DE LA PASTORAL PARA EMIGRANTES E ITINERANTES: “UN AMPLIO CAMPO PARA LA NUEVA EVANGELIZACIÓN

jueves, 20 noviembre 2003

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – “La labor de promover el bienestar de los numerosos hombres y mujeres que por diversas razones no viven en sus tierras representa un vasto campo para la nueva evangelización, a la que está llamada toda la Iglesia”. Así lo señaló el Santo Padre, Juan Pablo II, ante los participantes del V Congreso Mundial para la Pastoral de los Emigrantes y Refugiados promovido por el Consejo Pontificio para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes, recibidos en audiencia en el marco del encuentro que celebran esta semana en Roma bajo el lema “Recomenzar desde Cristo. Para una pastoral renovada de los emigrantes y refugiados”.
“La Iglesia continua buscando respuestas a los signos de los tiempos, un desafío que reclama cada vez más un renovado compromiso pastoral” subrayó el Papa, recordando que el Consejo Pontificio para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes está ultimando una Instrucción que tomará en consideración las nuevas exigencias espirituales y pastorales de los emigrantes y refugiados y presentará el fenómeno de la migración como un medio para animar al dialogo, la paz y la proclamación del Evangelio. “Se debe dar una atención particular al aspecto ecuménico de las migraciones, con respecto a los Cristianos que no están en plena comunión con la Iglesia católica, como también a la dimensión interreligiosa con referencia particular a los seguidores del Islam”.
Haciendo referencia al tema del encuentro, que está inspirado en la Carta Apostólica Novo Millenium Ineunte, el Papa subrayó que todo programa de renovación pastoral debe fundarse en el Evangelio y la Tradición y que el respeto de la dignidad del hombre, del emigrante y el refugiado, debe caracterizar a la sociedad y la cultura. “Una vez más apremio a los Estados a que se adhieran a la Convención Internacional para la protección de los derechos de los trabajadores emigrantes y sus familias” dijo el Santo Padre, lanzando un llamamiento a los Estados para el respeto de los acuerdos internacionales sobre los refugiados. “Dicha protección de la persona humana debe estar garantizada en toda sociedad civil y debe ser adoptada por todos los cristianos”. (SL) (Agencia Fides 20/11/2003 Líneas: 33 Palabras: 395)


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